Decenas de ciudadanos indios retenidos en condiciones de trabajo “similares a la esclavitud” cerca de Verona, en el norte de Italia, fueron liberados, le dijo a CNN un portavoz de la policía financiera de Italia.
33 trabajadores agrícolas indios fueron supuestamente obligados a trabajar más de 10 horas al día, siete días a la semana, por salarios de alrededor de US$ 4 por hora que a veces les eran retenidos, según un comunicado de la policía.
El portavoz de la policía dijo que también confiscaron más de US$ 500.000 en efectivo y otros bienes de dos ciudadanos indios sospechosos de ser los jefes de la banda. Se cree que el dinero está vinculado a la supuesta “venta” de los trabajadores como “mano de obra barata”, dijeron.
Esto ocurre a la par que las autoridades italianas investigan la muerte de un ciudadano indio de 31 años, que murió después de que su brazo fuera cortado en un accidente en una granja de frutas en junio.
Los 33 trabajadores liberados fueron atraídos a Italia por “intermediarios” indios que trabajaban con traficantes que les prometían trabajos legítimos, dijo el portavoz.
Según el portavoz, los trabajadores habían pagado más de € 17.000 (unos US$ 18.500) por el viaje y por permisos de trabajo temporales que resultaron ser falsos para entrar en el país. A muchos de los trabajadores se les cobró € 13.000 euros adicionales (unos US$ 14.100) a cambio de la promesa de permisos de trabajo permanentes, según el comunicado de la policía.
“Para garantizar su total silencio y sumisión, los dos súbditos indios les retiraron los pasaportes a los trabajadores apenas llegaron a Italia y les impusieron una prohibición absoluta de salir de las ruinosas ‘casas’ en las que estaban obligados a vivir bajo amenaza, varias veces implementada, de represalias físicas en caso de negativa”, afirma el comunicado de la policía.
No se hicieron públicos los datos de identidad y género de los trabajadores liberados.
La policía financiera dijo que ahora investigan las relaciones comerciales que los presuntos capos tenían con otras entidades, incluidas muchas empresas que utilizaban la “mano de obra de bajo costo”.
Este sábado, la embajada de la India en Roma dijo en X que estaba “al tanto de los informes de los medios sobre ciudadanos indios que trabajan en granjas agrícolas en Italia”.
“Estamos en contacto con las autoridades italianas y la comunidad india para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos indios”, añadió.
Italia tiene una historia complicada en materia de trata de personas. En 2018, la policía financiera afirmó que al menos una cuarta parte de todo el trabajo relacionado con la agricultura estaba vinculado a un sistema de capataces por el cual los trabajadores agrícolas y de otras áreas son contratados por individuos que son “dueños” de ellos. La práctica es ilegal desde 2016, después de que muriera una empleada que trabajaba en condiciones similares a la esclavitud por poco dinero.
Más del 11% de todos los trabajadores en Italia trabajan en el mercado negro, lo que significa que no están documentados incluso si son ciudadanos italianos, y ni ellos ni sus empleados pagan impuestos sobre los salarios, lo que sirve para posibilitar el tráfico laboral, según el portavoz de la policía.