El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha aceptado este martes la dimisión del primer ministro, Gabriel Attal, después de celebrar un consejo de ministros una semana después de rechazar su salida tras los malos resultados en las elecciones legislativas anticipadas.
«Gabriel Attal ha presentado su renuncia al Gobierno del presidente de la República, quien la ha aceptado en este día», ha indicado el Elíseo en un comunicado en el que afirma que se mantendrá en funciones «hasta el nombramiento de un nuevo gobierno».
Attal ha indicado en una entrevista con el canal de televisión francés TF1 que el nombramiento de un nuevo primer ministro podría demorarse «algunas semanas», según le ha comunicado Macron. «Debemos entender que se trata de una situación temporal y que el desafío es garantizar la estabilidad del país», ha sentenciado.
Asimismo, ha tildado de «desolador» el «espectáculo» que la población francesa vive desde hace diez días. «Los franceses esperan que actuemos más allá de las líneas partidistas, ha señalado, agregando que propondrá reuniones con otros grupos políticos, a excepción de los extremos.
En este sentido, el primer ministro en funciones ha instado a trabajar con la derecha republicana, así como con la izquierda social y democrática. «Lo haré con mayor libertad porque no aspiro a ser el próximo primer ministro», ha subrayado.
Esto se produce después de que el presidente francés haya insistido este martes durante una reunión con su gabinete en una «coalición mayoritaria» para seguir gobernando, a medida que continúan las negociaciones, especialmente con la derecha.
Attal fue elegido el sábado portavoz del grupo parlamentario del partido Renacimiento en la nueva Asamblea Nacional francesa con 84 votos de los 98 representantes tras dimitir el pasado lunes debido a los resultados electorales. Macron no aceptó entonces su salida.
El primer ministro en funciones era el único candidato a liderar el grupo de 98 diputados formado tras la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas celebrada el pasado 7 de julio en las que se impuso contra todo pronóstico la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular.
Los partidos afines al presidente Macron, con Renacimiento a la cabeza, son segunda fuerza, por delante del partido de extrema derecha Agrupación Nacional que aspiraba a gobernar tras ser el más votado en la primera vuelta de los comicios.