Antros y bares en el Centro Histórico de la Ciudad de México que dan cabida a la comunidad LGBTTTIQ+ se reconocen en peligro por el crimen organizado.
Dueños de los negocios denuncian que las disputas entre grupos criminales amenazan la vida nocturna en la zona, al reportarse diversos incidentes en las últimas semanas.
El 29 de junio, previo a la celebración del Pride, una joven fue víctima colateral de un enfrentamiento entre narcomenudistas.
La joven salía del bar Soberbia cuando recibió un disparo en el cuello, lo que a su vez generó pánico en el inmueble.
«Se supo que eran unas personas desde Belisario Domínguez que en una motoneta fueron los que detonaron los balazos, pero en el mismo momento huyeron”, relató una persona de seguridad de los bares de República de Cuba.
De acuerdo con empresarios de bares, en la zona se pelean miembros de grupos criminales, que generalmente se mueven en motocicletas.
La violencia ha llegado incluso al interior de los bares. Ejemplo de ello fue cuando el 5 de julio se registró una agresión contra un cliente del Bar Baby.
«El dealer se levantó del banco donde estaba sentado y dijo algo como: ‘Este lugar no es para ligar, pinches pu…’ y pues me empezó a golpear en la cara”, relató la víctima.
Ante los incidentes, el propietario del bar La Purísima sugiere la creación de una policía especializada en la población LGBTTTIQ+, o bien, mayor seguridad en la zona.