Milton aprobó una ordenanza que obliga a las empresas con cargadores públicos de vehículos eléctricos (EV) a tener mantas ignífugas para que el departamento de bomberos puedan usarlas en caso de incendios.
En septiembre, el Departamento de Bomberos de Franklin en Tennessee enfrentó un incendio de un vehículo eléctrico que tardó cinco horas en extinguirse y requirió más de 45,000 galones de agua.
«A diferencia de un incendio de automóvil tradicional que necesita 500 galones de agua, los incendios de vehículos eléctricos pueden requerir hasta 30,000 galones, prolongando los tiempos de respuesta para nuestros socorristas», indicó el jefe de bomberos de Milton, Alex Fortner.
El incendio en Franklin ocurrió en un automóvil conectado a un cargador de vehículos eléctricos, lo que llevó al jefe Fortner a tomar medidas preventivas.
«Los incendios de baterías de iones de litio son un problema nacional, pueden incendiarse espontáneamente por sobrecarga o carga insuficiente», comentó Fortner.
Esta semana, la ciudad aprobó una ordenanza propuesta por Fortner que requiere que las empresas con cargadores públicos de vehículos eléctricos dispongan de mantas ignífugas para el departamento de bomberos.
«Milton es una ciudad próspera con muchos vehículos eléctricos», afirmó Fortner.
La ordenanza también busca reducir el uso de agua y mejorar los tiempos de respuesta.
«Con estas mantas, se puede aplicar agua al vehículo, amortiguar el fuego y luego usar la manta para cortar el oxígeno», explicó Fortner.