Una banda de ladrones intentó robar y realizó disparos el pasado sábado en la residencia privada del presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, en el norte de Harare, en el tercer intento de robo que sufre su familia en las últimas dos semanas, informó este miércoles a EFE la Policía.
En el momento del tiroteo, frenado por ciudadanos anónimos y miembros de la Policía y el Ejército que custodiaban la casa aún en construcción, Mnangagwa no se encontraba en la residencia, situada en el suburbio de Helensvale.
«La Policía todavía está investigando el asunto», declaró a EFE el comisario adjunto Paul Nyathi, quien explicó que no habían informado antes del suceso hasta que no han decidido abrir una investigación.
Nyathi añadió que tres hombres fueron vistos huyendo del lugar.
La mansión de dos plantas, situada en un terreno urbano de más de 2.5 hectáreas, está siendo construida por la empresa china Zim Nantong Construction en unas obras que se demoran ya más de cinco años.
Los agentes apuntaron a que los ladrones querían hacerse con un equipo de construcción almacenado en la casa, ya que dejaron tirados un cable blindado y una tubería de cobre en el patio tras el suceso, que tuvo lugar poco después de la medianoche.
La familia del presidente ha sufrido presuntamente otros dos casos de robos a mano armada en sus residencias y oficinas durante las dos últimas semanas.
El primer incidente se produjo la semana pasada en casa del hijo del presidente y viceministro de Finanzas, David Mnangagwa, cuando unos presuntos ladrones entraron en su casa de Borrowdale, también en Harare, dejaron balas en la puerta de su dormitorio y en la piscina y prendieron fuego al edificio, lo que obligó a actuar a los bomberos.
El sobrino del presidente y viceministro de Turismo y Hostelería, Tongai Mnangagwa, sufrió este lunes un robo en sus oficinas de la capital, según confirmó él mismo a EFE.
En el pasado se han producido más robos en los que se han visto implicados miembros de la familia Mnangagwa, durante su época como vicepresidente y ministro de Justicia entre 2014 y 2017, justo antes del golpe militar que derrocó al entonces presidente, Robert Mugabe.
Entre los varios casos de ataques se incluye la fumigación de la oficina de Mnangagwa con veneno por parte de desconocidos, lo que provocó la hospitalización de su secretario privado.