«Es inaceptable que se mate a personas que buscan protección en las escuelas. Los civiles, especialmente los niños, no deben quedar atrapados entre los frentes», escribió el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, en X.
«Los repetidos ataques del Ejército israelí contra escuelas deben parar y se debe iniciar rápidamente una investigación», añadió.
El Ejército de Israel confirmó que realizó un ataque en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, que las autoridades palestinas contabilizan que dejó al menos 25 muertos y más de 50 heridos en una escuela cercana, donde se refugiaban familias palestinas desplazadas.
Israel «investiga»
«Utilizando munición precisa, la Fuerza Aérea de Israel atacó a un terrorista del ala militar de Hamás que participó, entre otras actividades terroristas, en la brutal masacre del 7 de octubre llevada a cabo por la organización terrorista Hamás en el sur de Israel», indicó el Ejército en un comunicado.
Las Fuerzas de Defensa de Israel «están investigando los informes de que civiles resultaron heridos junto a la escuela Alawda en el sur de Jan Yunis, que se encuentra cerca del lugar del ataque», añadió, sin dar más detalles.
Israel ha atacado repetidamente lo que dice que son objetivos militares en toda Gaza desde el inicio de la guerra hace nueve meses.
La semana pasada lanzó ataques aéreos contra dos escuelas de la UNRWA en la ciudad de Gaza, en el norte del enclave palestino, dejando al menos 5 muertos. Al menos 16 personas murieron el fin de semana, luego del bombardeo de otra escuela de la UNRWA en el campo de refugiados Nuseirat, en el centro de la Franja. En ambos casos, el Ejército israelí aseguró que eran utilizadas como «escondites» por milicianos de Hamás, considerada como organización terroristas por la Unión Europea y Estados Unidos.
La guerra estalló el 7 de octubre de 2023 tras un ataque de Hamás contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y más de 250 secuestrados. Desde entonces, los ataques israelíes han dejado en la Franja de Gaza 38.243 muertos, 88.033 heridos y miles de desaparecidos bajo los escombros, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, cuyas cifras han sido validadas por la OMS.
A ello se suman casi dos millones de desplazados internos que sobreviven en medio de la devastación, la hambruna, la escasez de agua, medicinas y combustible.