El murciano se impuso a un Tommy Paul que llegaba en gran estado de forma y sorprendió anotándose el primer set.
Carlos Alcaraz sigue abonado a la épica y a los partidos maratonianos en Wimbledon. Como ya sucediera con Tiafoe y después con Humbert, el vigente campeón del Grand Slam londinense tuvo que sacar todas sus armas para hacerse con la victoria ante un Tommy Paul que empezó el duelo llevándose el primer set y presentó batalla en todos y cada uno de los puntos (5-7, 6-4, 6-2, 6-2).
El primer set del partido fue un preludio de lo que iba a suceder sobre la pista. Puntos trabajados al máximo, muchas ocasiones de break y un alto nivel de tenis. Con las pilas cargadas tras su jornada de descanso arrancó Alcaraz que ya avisó en el primer juego con varias bolas de rotura que salvó Paul. No tardó en conseguirlo y ya en el tercer juego firmó una rotura que no pudo confirmar, dejando de nuevo empatado el duelo.
El punto de inflexión llegó en el sexto juego, con servicio de Tommy. Se alargó más allá de 15 minutos y acabó del lado estadounidense. Entonado por ese pequeño primer premio, y cuando el murciano vislumbraba ya el tie-break, Paul, reciente campeón en Queen’s, hizo gala de su buen momento sobre hierba y se anotó la rotura y el set.
El segundo set empezó sin tregua. Paul, al saque se anotó su primer servicio y firmó la primera rotura en el siguiente juego. Reaccionó con contundencia Alcaraz con un contrabreak y anotándose de forma rápida su servicio para poner el parcial en 2-2 en un visto y no visto. En el séptimo, una nueva rotura puso ya a Carlitos por delante en el marcador. Confirmó su ventaja con su siguiente turno de saque, aunque Paul amenazó con un 15-30 que solventó el pupilo de Juan Carlos Ferrero elevando el nivel. No necesitó más. Aunque Paul firmó de forma fácil el noveno juego, al siguiente sentenció Alcaraz para hacerse con el set.
El segundo set empezó sin tregua. Paul, al saque se anotó su primer servicio y firmó la primera rotura en el siguiente juego. Reaccionó con contundencia Alcaraz con un contrabreak y anotándose de forma rápida su servicio para poner el parcial en 2-2 en un visto y no visto. En el séptimo, una nueva rotura puso ya a Carlitos por delante en el marcador. Confirmó su ventaja con su siguiente turno de saque, aunque Paul amenazó con un 15-30 que solventó el pupilo de Juan Carlos Ferrero elevando el nivel. No necesitó más. Aunque Paul firmó de forma fácil el noveno juego, al siguiente sentenció Alcaraz para hacerse con el set.
El tercer parcial empezó de cara para el tenista de El Palmar. Dispuso de una bola de break en el primer juego y no la desaprovechó firmando un gran resto que dejó a Paul plantado. No se amilanó el americano y como ya pasara en el segundo set, las roturas empezaron a sucederse. A punto estuvo el español de ponerse con un casi decisivo 4-1 pero al otro lado de la red Paul se defendió con todas sus armas para que el marcador fuera un 3-2.
Lanzado, el tenista de New Jersey se fue a por todas al resto. Llegó a tener dos bolas de break pero no estaba dispuesto Carlitos a ceder su ventaja y empleó todo su repertorio de golpes para aguantar el envite y encarar además el set robando el servicio a su oponente con un resto ganador. Después de dos horas y media de batalla esa pequeña batalla ganada dejó prácticamente noqueado a Paul. Por contra, dio alas al murciano que, con viento a favor, elevó su nivel.
Quedó patente en el punto inicial del cuarto set. Un larguísimo intercambio que se llevó Carlitos ejerciendo su superioridad. No dejó de presionar el murciano, haciendo trabajar cada punto a su rival que pudo amarrar el juego. Como en un ‘deja vu’ del primer set, Paul vio como se le escapaba el punto en el tercer juego, el segundo con su saque. Estaba disfrutando Carlitos y la sonrisa se reflejaba ya en cada uno de sus ganadores. El quiebre en el quinto encarriló ya el partido y el murciano, con su servicio, selló la victoria tras algo más de tres horas de juego.
En semifinales, Alcaraz se medirá a Daniil Medvedev, que eliminó al número 1, Jannik Sinner en otro maratoniano partido de cuatro horas.