El Gobierno de Guatemala declaró este lunes un «estado de calamidad» para atender la emergencia provocada por la temporada de lluvias, a la espera de que el Congreso autorice la medida en un plazo de 48 horas.
La normativa fue publicada en el diario oficial por decisión del Gobierno que preside Bernardo Arévalo de León, pero debe ser ratificada en los próximos dos días por el Congreso, donde la bancada oficial, Movimiento Semilla, no cuenta con mayoría.
La medida, de acuerdo con el decreto, fue acordada en Consejo de Ministros del Gobierno de Arévalo de León por un plazo de 30 días en todo el territorio y limita algunos derechos constitucionales como la libre locomoción en zonas afectadas, además de facilitar el uso de fondos económicos para atender la emergencia.
La decisión de solicitar el «estado de calamidad» por parte del Gobierno obedece a un análisis realizado por entidades estatales sobre el impacto de la temporada de lluvias en la población, de acuerdo a la misma Administración de Arévalo de León.
En el decreto, la presidencia autoriza a los ministerios de Comunicaciones, Agricultura y Salud Pública, así como a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), a adquirir los bienes y suministros necesarios para atender las emergencias vinculadas a las precipitaciones.
La temporada de lluvias en Guatemala va de mayo a octubre y hasta la fecha ha dejado 13 fallecidos. En abril pasado, Arévalo de León también solicitó un estado de calamidad debido a incendios forestales en el territorio, pero el mismo no fue avalado por el Congreso, donde 84 de 160 diputados votaron para descartar el pedido del presidente.