La gobernadora de Tokio declaró el domingo que había ganado la reelección, luego que las encuestas proyectaron que había ganado un tercer período de cuatro años como líder de la capital japonesa.
Las elecciones en que resultó reelegida Yuriko Koike fueron también vistas como una prueba para el partido del primer ministro Fumio Kishida, quien apoya a Koike, la primera mujer en ser gobernadora de Tokio.
Dirigir Tokio, una ciudad de 13,5 millones de habitantes con una enorme influencia política y cultural y un presupuesto equiparable al de algunos países, es uno de los puestos políticos más influyentes de Japón.
Había un récord de 55 candidatos rivales para Koike, y una de las principales aspirantes también era una mujer: una exparlamentaria de tendencia progresista que sólo utiliza su nombre, Renho, respaldada por partidos de oposición.
Minutos después de las proyecciones de su victoria, Koike llegó a la sede de su campaña en Tokio y celebró agradeciendo a los votantes que votaron por ella.
“Creo que los votantes me han dado un mandato en base a mis logros los últimos ocho años”, declaró Koike. Prometió impulsar más reformas y apoyar a los habitantes de Tokio.
“Estoy totalmente consciente de mi gran responsabilidad”, expresó. “Me abocaré a mi tercer período con todo mi cuerpo y alma”.
Una victoria de Koike es un alivio para el partido conservador en el gobierno, al que la gobernadora lleva mucho tiempo afiliada. El Partido Democrático Liberal de Kishida y su socio minoritario, Komeito, apoyaron su campaña de forma extraoficial.
Renho, que se presenta como independiente pero tiene el apoyo del principal grupo opositor, el Partido Democrático Constitucional, y del Partido Comunista de Japón, criticó duramente los lazos de Koike con el partido de Kishida, envuelto en un gran escándalo de financiamiento. Una victoria de Renho hubiera sido un gran revés para las opciones de Kishida en las primarias del partido en el gobierno, que se celebran en septiembre.
El secretario general del PDL Tomomi Inada, en entrevista con la emisora NHK, acogió la victoria de Koike como “un acontecimiento positivo” para el partido oficialista, pero enfatizó la necesidad del partido de impulsar sus propias reformas.
Aunque las dos mujeres acaparaban buena parte de la atención nacional, se creía que Shinji Ishimaru, exalcalde de la localidad de Akitakata, en Hiroshima, había ganado popularidad entre los votantes jóvenes.
Con un 40% de los votos escrutados, Koike ganó por más de 1,29 millones de votos, el doble de Ishimaru (664.000) y Renho (603.000). Los resultados oficiales salen el lunes.
Los principales temas de la campaña incluían medidas económicas, resiliencia a desastres en Tokio y la baja natalidad. Cuando la tasa nacional de natalidad en Japón cayó a un mínimo histórico de 1,2 bebés por mujer el año pasado, la tasa de Tokio era la más baja del país, 0,99.
Las políticas de Koike se centraron en subsidios a padres casados que esperan bebés y personas que crían niños. Renho pidió más ayudas a los jóvenes para abordar sus preocupaciones sobre empleos y estabilidad financiera, con el argumento de que ayudaría a mejorar sus perspectivas para casarse y formar familias.
Otra cuestión destacada era la controversial reurbanización de una apreciada zona verde de Tokio, Jingu Gaien, que Koike autorizó pero después fue criticada por falta de transparencia y posible impacto medioambiental.
Koike, que antes de entrar en política era una presentadora de televisión elegante y con habilidad para tratar con los medios, fue elegida parlamentaria por primera vez en 1992, a los 40 años. Ha ejercido varios puestos de gobierno, como ministra de Medio Ambiente y Defensa, dentro del largo periodo de ejecutivos del Partido Liberal Democrático en el poder.
Renho, conocida por hacer preguntas duras en el parlamento, es de madre japonesa y padre taiwanés, y no utiliza su apellido. Es exmodelo y presentadora de noticieros, y fue elegida al parlamento en 2004. Sirvió como ministra de reformas administrativas en el gobierno que lideró el ahora desaparecido Partido Democrático de Japón.