El Gobierno de Chile, liderado por el presidente Gabriel Boric, ha elevado el tono contra la oposición y ha pedido que no ponga «más excusas» para tramitar la reforma de pensiones, que se encuentra paralizada en la comisión de Trabajo del Senado.
«Hemos tenido distintos tipos de excusas desde antes del año pasado para no avanzar en la reforma de pensiones. Y nosotros pediríamos no más excusas», ha indicado la portavoz del Gobierno, Camila Vallejo, agregando que hay que ponerse «en los zapatos» de todos los pensionistas chilenos.
En este sentido, ha pedido al Congreso que se avance en esta materia después de que la mesa técnica que discute la reforma de pensiones descartar la posibilidad de votar la medida la próxima semana, según ha recogido el diario ‘La Tercera’.
«Se ha dicho que por razones técnicas, se ha dicho porque la propuesta es mala, se ha dicho porque no me gusta el tono de uno u otro ministro. Excusas hemos tenido demasiadas y no es sostenible para el sistema político», ha resaltado.
La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, ha informado de que la comisión ha logrado consenso en 14 puntos, si bien no se ha llegado a un acuerdo. «Lo que se está pidiendo que se vote no son los detalles del proyecto, es la idea de legislar», ha indicado.
El Senado chileno inició la tramitación de la reforma provisional presentada por el Ejecutivo de Boric después de que se aprobase de forma parcial el pasado mes de enero con 84 votos a favor y 64 en contra. Uno de los objetivos de la medida es elevar el monto y la densidad de las cotizaciones.
El sistema de pensiones chileno, vigente desde los años 80, se basa en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que son instituciones privadas que gestionan los fondos bajo la modalidad de cuentas personales.