La alcaldesa de la ciudad boliviana de El Alto, Eva Copa, ha reprochado en las últimas horas al expresidente Evo Morales por haber estado poniendo en duda el fallido golpe de Estado de la pasada semana y ha sugerido que debería ser llamado a declarar puesto que fue el primero en hablar de ello en Twitter.
«Las personas que dicen que ha sido un autogolpe deberían ir a declarar (…) Me preocupa mucho la versión del señor Evo Morales, que lo dice alegremente, haciendo mofa, ‘dónde han visto golpes donde no haya muertos'», ha citado al expresidente en un vídeo que publicado en sus redes sociales.
«Para mí es algo muy reprochable esta actitud, él dice ‘los militares me han llamado para que me resguarde’. ¿Quién le ha llamado? Él ha sido el primero en sacar un Twitter que había movimientos irregulares. Queremos que se aclare este tema (…) Él nos tiene que decir quién le ha llamado», ha dicho.
A su vez, Copa ha reprochado que este tipo de manifestaciones «a la ligera» han creado también «zozobra» entre la población, recordándoles también al expresidente Maduro que él no estuvo en 2019 en las protestas que fueron violentamente reprimidas por el entonces gobierno de Jeanine Áñez.
Desde el Gobierno también han afeado a Morales estas declaraciones. Una de las últimos que le han criticado ha sido la ministra de Trabajo, Verónica Navia, quien ha asegurado que el expresidente boliviano utiliza el mismo «libreto» de la derecha nacional e internacional cuando se manifiesta de esa manera.
«No hay nada más frustrante con el pueblo boliviano que un expresidente de la talla de Evo Morales, que se haya puesto al servicio de la derecha más fascista», ha dicho la ministra de Trabajo, quien ha equiparado estas palabras con las del presidente argentino, Javier Milei, quien insiste en cuestionar el golpe.
Hasta el momento, son 30 personas, entre civiles y militares, las que están siendo investigadas por su supuesta participación en el intento de golpe de Estado que se produjo la semana pasada y que fue sofocado tres horas después de que se iniciara con el asedio de los militares a la sede del Gobierno en La Paz.
Entre los principales señalados están los antiguos jefes del Ejército Juan José Zúñiga; de la Fuerza Aérea, Marcelo Zegarra; y de la Armada, Juan Arnez, así como el comandante del grupo de élite F10 de las Fuerzas Armadas, Vladimir Lupa Salamanca, todos ellos encarcelados mientras avanzan las investigaciones.