Carlos Alcaraz tendrá la difícil tarea de defender el título conseguido en Wimbledon en la temporada pasada.
En 2023, derrotó a Novak Djokovic por 1-6, 7-6 (6), 6-1, 3-6 y 6-4 luego de cuatro horas y 42 minutos de partido.
Así, no solamente impidió que el serbio iguale el récord de Roger Federer en el All England sino que, además, se convirtió en el primer campeón fuera del «Big 4» desde Lleyton Hewitt en 2002.
22 años atrás, Hewitt levantaba el título frente al argentino David Nalbandian. Un hecho que, más allá del campeonato en sí, traía escondida una nueva época para el tenis. Desde ese momento, ningún otro tenista fuera del afamado «Big 4», es decir, de Roger Federer, Novak Djokovic, Rafael Nadal y Andy Murray, pudo ganar un campeonato en Wimbledon. La jerarquía de ese pequeño grupo de deportistas ha sido tan grande en los últimos veinte años que las nuevas generaciones no habían podido cortar esa racha increíble.
Sin embargo, como indica la lógica, todo lo que empieza termina. En la edición del 2023, Alcaraz se plantó ante uno de los deportistas más importantes de la historia y lo derrotó en un agónico duelo a cinco sets marcando el fin y, tal vez, el inicio de una nueva era para el tenis. Así, retuvo su liderazgo en la cima del ranking masculino, alzó su segundo título de Grand Slam e impidió el Major No.24 del serbio. Además, frustró las intenciones del Grand Slam calendario una vez más en la carrera del de Belgrado.
De esta manera, el murciano arribará al césped londinense con la misión de revalidar la corona. A este torneo, llega como número tres del mundo y tras haberse consagrado recientemente en Roland Garros.