Más de la mitad de los sudaneses, es decir 25,6 millones de personas, enfrentan «una inseguridad alimentaria aguda» debido al conflicto que azota Sudán desde abril de 2023, indicó un informe respaldado por la ONU este jueves (27.06.2024).
Según las proyecciones del informe del Marco Integrado de Clasificación de la Seguridad Alimentaria (IPC), en el cual se basan las agencias de la ONU, esta cifra incluye a «más de 755.000» sudaneses que enfrentan «hambruna», el nivel más alto de la escala IPC.
Más de 8,5 millones de personas están en situación de «emergencia», el último nivel antes de la hambruna.
La guerra que enfrenta desde hace más de un año al ejército, dirigido por el general Abdel Fatah al Burhan, con los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de su exadjunto, el general Mohamed Hamdane Daglo, ha causado decenas de miles de muertos y provocado el desplazamiento de más de nueve millones de personas, según la ONU.
Existe «un riesgo de hambruna en 14 zonas» de Darfur, Kordofán, Al Jazira y la capital Jartum y sus alrededores, según la misma fuente. En estas regiones más afectadas por el conflicto, «la situación es particularmente crítica para las poblaciones atrapadas por la guerra», afirma el informe.
Ambos bandos han sido acusados de crímenes de guerra por haber atacado deliberadamente a civiles, bombardeado zonas habitadas y bloqueado la ayuda humanitaria.
Grupos de defensa de los derechos humanos y Estados Unidos también han acusado a los paramilitares de limpieza étnica y crímenes contra la humanidad.