Al menos once personas murieron y otras 13 resultaron heridas durante ataques perpetrados este domingo (23.06.2024) por desconocidos contra dos iglesias ortodoxas, dos sinagogas y un puesto de tránsito en las ciudades de Derbent y Majachkalá, en la región de Daguestán, república rusa del Cáucaso mayoritariamente musulmana y fronteriza con Azerbaiyán.
«Alrededor de las 18.00 horas en Derbent desconocidos tirotearon una sinagoga y una iglesia con armas automáticas», indicó el Ministerio del Interior de Daguestán en Telegram. En esos ataques murió un agente de la policía y otro resultó herido. El Comité Nacional Antiterrorista de Rusia informó también que el sacerdote de la iglesia ortodoxa, de 66 años, había muerto durante el tiroteo, aunque otras fuentes señalan que fue degollado por los atacantes.
Interior informó además de otro ataque perpetrado en la ciudad de Majachkalá, unos 110 kilómetros al norte de Derbent, donde desconocidos dispararon contra otra iglesia y un puesto de control policial, matando a un policía y a un guardia del templo, e hiriendo a otros seis policías. En todos los ataques, claramente coordinados, perdieron la vida seis agentes policiales y 12 resultaron heridos, dijo la portavoz del Ministerio del Interior de Daguestán, Gayana Gariyeva.
Sinagogas en llamas
En Derbent los atacantes se dieron a la fuga en un automóvil VW Polo de color blanco, mientras que en Majachkalá los agentes del orden y los extremistas se enfrentaron a tiros. Según las autoridades, cuatro de los atacantes murieron y otros dos fueron detenidos. En tanto, la televisión pública rusa difundió imágenes de la sinagoga de Derbent envuelta en llamas y densas columnas de humo. «No ha sido posible extinguir el fuego”, Dijo el presidente del Consejo de Comunidades Judías de la Federación Rusa, Boruch Gorin, quien añadió que «la sinagoga de Majachkalá también está en llamas”.
El líder de Daguestán, Serguei Melikov, denunció que estos atentados «son un intento de desestabilizar la situación» en la república, y llamó a la población a mantener la calma. «Lo que más quieren estos malditos es que cunda el pánico. ¡Los daguestaníes no les darán el gusto!», señaló. Sumando todos los decesos confirmados por las autoridades, el total de muertos sería 9 (seis policías, el sacerdote ortodoxo y dos atacantes).
Los ataques contra las iglesias fueron llevados a cabo el mismo día en que los ortodoxos rusos celebran Pentecostés.