Según fuentes cercanas a la cartera, el nuevo titular de Hacienda de Nicaragua, Bruno Mauricio Gallardo Pallaviccini llevaba las riendas de la entidad desde noviembre de 2021 cuando lo nombraron viceministro y Acosta enfrentaba problemas por las sanciones
Un día después que el ahora extitular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP), Iván Acosta se dejó ver comiendo en un restaurante de Managua y saludo a los comensales, para desmentir rumores de que estaba preso, investigado por actos de corrupción, el régimen Ortega Murillo oficializó la “renuncia” del que hasta ayer fue el operador económico más leal de la dictadura. Además, nombró a Bruno Mauricio Gallardo Pallaviccine, que según fuentes cercanas a la institución aunque no tiene formación económica, lleva las riendas del ministerio desde de 2021 cuando asumió como viceministro.
Cabe recordar que Acosta enfrentaba problemas por la sanción que le impuso Estados Unidos, tuvo que salir de al directiva de varias entidades gubernamentales y no podía firmar documentos.
Fuentes cercanas a Acosta le confirmaron a LA PRENSA que la supuesta investigación por actos de corrupción fue un “show armado” por el propio régimen. El trasfondo de la salida de Acosta del MHCP sería simplemente el preámbulo de un ascenso. Se supone que lo nombrarán en los próximos días como secretario de la presidencia y asesor presidencial para asuntos económicos.
A través del Acuerdo Presidencial 93-2024 publicado en la edición hoy jueves 20 de junio en el diario oficial La Gaceta, el régimen dice que “acepta la renuncia” de Acosta y que él se “trasladará a otras tareas y funciones”. Esto refuerza la teoría que algunas fuente confirmaron a LA PRENSA, sobre su supuesto nombramiento en un cargo más cercano a Daniel Ortega y desde donde tendrá más control sobre las políticas económicas.
Ex ministro confirmó su destitución
No obstante, se mantienen los rumores de que está bajo investigación por supuestos actos de corrupción, relacionados a la venta de bienes públicos en buen estado como chatarra; transacción en la que la empresa que adquiría los bienes entre los que se incluía maquinaria, equipos y vehículos, que luego vendía a cooperativas de transporte, pagaba hasta 5 mil dólares a personas que prestaban sus nombres para firmar los documentos relacionados con esta transacción.
Cabe mencionar que el miércoles, después que algunos medios de comunicación confirmaron que la Policía allanó la casa y oficina de Acosta, y que a él lo tenían preso en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), el exministro paseó por Managua y almorzó en el restaurante Porter House.
En el restaurante saludó a otros comensales y aprovechó para aclarar que de los rumores que circulaban en los medios de comunicación sobre su situación, lo único cierto era su destitución.
Iván Acosta conoce demasiadas interioridades
Un dirigente empresarial que conoce al exministro duda de que en realidad esté involucrado en actos de corrupción. Sin embargo, considera que si es cierto que otros funcionarios que integraban el equipo de Acosta están presos, bajo investigación de supuestos actos de corrupción es “porque algo ocurrió”.
Eso significa que si realmente hubo malos manejos, le quitarán todos sus bienes y lo mantendrán bajo extrema vigilancia, especialmente porque Acosta es uno de los funcionarios que más interioridades del régimen Ortega Murillo conoce.
Además, considera que si realmente está involucrado en algún acto de corrupción no lo nombrarían como asesor, a menos que por una cuestión de imagen interna en el anillo de poder y las bases.
Abogado cuidará las finanzas públicas
Además de aceptar la “renuncia” de Iván Acosta el régimen Ortega Murillo cubrió esa vacante con Bruno Mauricio Gallardo Pallaviccini, que trabaja en Hacienda desde el 2007 pero según fuentes cercanas al ministerio, no por capacidad sino por lealtad política.
A través del Acuerdo Presidencial número 94-2024 Daniel Ortega oficializó el nombramiento de Gallardo como titular de Hacienda y dejó sin efecto el nombramiento de viceministro de esa cartera, que él ocupaba desde noviembre de 2021.
Algunas personas que conocen a Gallardo desde los años 80 lo califican como un abogado de los que “rebuscaba” clientes en la calle. Incluso dicen que por muchos años el Frente Sandinista lo mantuvo alejado. Sin embargo, tras el retorno de Daniel Ortega al poder en 2007 lo ubicaron en el Ministerio de Hacienda donde fue escalando, pero desde la sombra, ya que no le permitían interactuar con personas ajenas al circulo político de la institución.