Los niños que han sido afectados por el cáncer tienen la oportunidad de pasar el verano en un campamento en Atlanta diseñado especialmente para ellos.
Los organizadores explican que el campamento, que ya lleva siete años en funcionamiento, ofrece un espacio donde los niños pueden disfrutar de ser niños, sin importar las dificultades en sus vidas.
A menudo, las personas deben encontrar una valentía y fuerza interior que desconocían tener. Tristemente, algunos niños del campamento han tenido que descubrir esta fuerza a una edad muy temprana. Debido al cáncer, han pasado gran parte de su infancia en hospitales, conectados a tratamientos intravenosos y enfrentando enfermedades potencialmente mortales.
En Aurora Day Camp, niños como Yazzy Brown pueden disfrutar de actividades típicas de un campamento de verano.
«Yazzy ha estado en tratamiento contra el neuroblastoma durante dos años», comenta su padre, el Dr. Kwame Brown.
En el campamento, el cáncer no se menciona. Los niños simplemente juegan y los consejeros se aseguran de que cada niño sienta una energía positiva y tenga una experiencia enriquecedora.
Los campistas provienen de 20 condados diferentes, con alrededor del 75% de ellos llegando en autobús. El campamento no solo está abierto para los niños que enfrentan el cáncer, sino también para sus hermanos.
«El sentido de comunidad y la capacidad de alejarse de las preocupaciones son vitales durante el tratamiento y siguen siendo una importante fuente de alegría», afirmó Kwame.
Los niños pueden registrarse hasta el último día del campamento, que es a mediados de julio.
«Es muy poderoso poder decirle a un niño: ‘Aquí, puedes ser un niño'», comentó Greg Hill de Aurora Day Camp.
El campamento fue creado para recordarles a los niños y a los adultos que el cáncer no los define.