El primer ministro húngaro Viktor Orban, que hasta ahora se oponía al nombramiento de su homólogo neerlandés Mark Rutte como jefe de la OTAN, apoya finalmente su candidatura tras haber obtenido garantías de su parte.
Rutte «confirmó» que si se convertía en Secretario General de la OTAN, Hungría no se vería obligada a participar en las actividades de la Alianza Atlántica en Ucrania, y «teniendo en cuenta este compromiso, Hungría está dispuesta a apoyarle», escribió Orban en la red social X.
Desde el inicio del conflicto en Ucrania, Orban se ha negado a enviar ayuda militar a Kiev y acusa a la OTAN de arrastrar a sus miembros hacia «una conflagración global».
El respaldo de Orban elimina un importante obstáculo para que Rutte tome el timón de la OTAN. Excepto Rumania, cuyo presidente Klaus Iohannis es también candidato al cargo los otros 31 países de la OTAN apoyan a Rutte, que necesita el consenso de todos los aliados.
Lo más probable es que Rutte sustituya al actual jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, cuando expire su mandato el 1 de octubre.