Un juez federal bloqueó este lunes de manera temporal una ley de Iowa que permitía a las autoridades del estado presentar cargos criminales contra migrantes con órdenes de deportación pendientes o a quienes anteriormente se les había negado la entrada al país.
El juez del Tribunal de Distrito Stephen Locher emitió una orden judicial preliminar porque dijo que el Departamento de Justicia, y los grupos de derechos civiles que presentaron una demanda contra el estado, probablemente tendrían éxito en su argumento de que la ley federal de inmigración tiene prioridad sobre la ley aprobada esta primavera por los legisladores de Iowa.
“Desde el punto de vista político, la nueva legislación podría ser defendible”, escribió Locher en su decisión. “Como cuestión de derecho constitucional, no lo es”.
La ley de Iowa, que entraría en vigor el 1 de julio, permitiría a las autoridades presentar cargos contra personas que tienen órdenes de deportación pendientes o que previamente han sido expulsadas o se les ha negado la entrada a Estados Unidos. Una vez bajo custodia de las autoridades, los inmigrantes podrían aceptar la orden de un juez de salir del país o ser procesado, potencialmente enfrentando una pena de prisión antes de la deportación.
Al aprobar la ley, la legislatura de mayoría republicana de Iowa y la gobernadora Kim Reynolds dijeron que tomaron la medida porque la Administración del presidente demócrata Joe Biden no fue eficaz en el control de la inmigración a lo largo de la frontera sur del país.
En argumentos la semana pasada ante Locher, el estado dijo que la ley de Iowa sólo permitiría a las fuerzas del orden y a los tribunales estatales aplicar la ley federal, no crear una nueva ley.
“Tenemos una ley que adopta el estándar federal”, dijo Valencia.
Sin embargo, el Gobierno federal y grupos de derechos civiles dijeron que la ley de Iowa violaba la autoridad exclusiva del Gobierno federal sobre asuntos de inmigración y crearía una serie de problemas y confusión.
Christopher Eiswerth, abogado del Departamento de Justicia, y Emma Winger, representante del Consejo Estadounidense de Inmigración, dijeron que la nueva ley de Iowa no hacía una excepción para las personas que alguna vez habían sido deportadas pero que ahora se encontraban en el país legalmente, incluidos aquellos que solicitaban asilo.