La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de Perú, Ángela Hernández, ha provocado una polémica en el país andino tras declarar que la violación de niñas de la nación indígena awajún «son prácticas culturales» después de que se conocieran 500 casos en la región del Amazonas.
«Se trata, efectivamente, de prácticas culturales que tenemos y debemos desterrar», dijo sobre las violaciones de escolares awajún en la provincia de Condorcanqui, según recoge el diario peruano ‘La República’.
La polémica viene incluso de antes, ya que Hernández estaba ratificando las afirmaciones del ministro de Educación, Morgan Quero, que utilizó previamente esa misma expresión.
Quero afirmó el pasado jueves que se trata de «una práctica cultural que lamentablemente sucede para ejercer una forma de construcción familiar».
El ministro ha asegurado desde entonces que sus palabras fueron tergiversadas, no se ha disculpado y ha destacado el trabajo de su Ministerio por la infancia de Perú.
«Rechazo totalmente la tergiversación que di el pasado 10 de junio en torno a los graves hechos ocurridos desde el año 2010 en algunas comunidades de la región Amazonas. Mi posición es clara y categórica, rechazo absolutamente cualquier forma de abuso y violencia especialmente contra niños y niñas», ha apuntado en un mensaje publicado en redes sociales.
Desde la Nación Wampis, otro de los pueblos originarios peruanos, han criticado las palabras de ambos ministros y han subrayado que «el abuso sexual contra niños y niñas no es una práctica cultural» en un vídeo publicado en redes sociales.