Las enfermedades relacionadas con el calor son una amenaza significativa, especialmente para quienes trabajan al aire libre. Jorge Ortega, paisajista en Florida, comparte su experiencia: «Es difícil mantenerse hidratado y seguir trabajando bajo el sol».
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan que más de 1,000 personas mueren cada año en EE.UU. por enfermedades relacionadas con el calor.
Por esta razón, investigadores de Georgia Tech y la Universidad de Emory están desarrollando un dispositivo de protección contra el calor para reducir este número.
Ortega es uno de los primeros en probar el dispositivo, que monitorea la frecuencia cardíaca, la actividad física y la frecuencia respiratoria del trabajador. La investigadora Roxana Chicas explicó que el dispositivo enviará alertas a los trabajadores y sus supervisores si detecta signos de agotamiento por calor.
«Es lo que la gente necesita. Puede prevenir muchas lesiones», mencionó Ortega. Entre los signos de agotamiento por calor están el dolor de cabeza, calambres musculares y mareos. Chicas, quien es inmigrante de El Salvador, está comprometida con salvar vidas con esta tecnología y espera lanzarla al público en tres años.