El vinagre (palabra que proviene del latín y significa «vino agrio») se ha utilizado durante milenios como agente conservante, energizante y como medicina. Cualquier bebida alcohólica, ya sea elaborada con uvas, manzanas, ciruelas, dátiles u otras frutas, arroz o azúcar blanca, una vez expuesta al aire, se transformará naturalmente en vinagre. Son las bacterias del aire las que convierten el alcohol de la sidra, el vino y la cerveza en ácido acético, lo que le da al vinagre su característico sabor amargo.
Los babilonios usaban el fruto de la palmera datilera para hacer vinagre, los romanos diluían el vinagre mezclándolo con agua para usarlo como bebida, y también lo usaban puro como conservante de alimentos; En el antiguo Egipto, se encontraron residuos de vinagre en urnas que datan del año 3000 a.C.
En la antigua Grecia, alrededor del año 400 a.C., Hipócrates, considerado el padre de la medicina moderna, prescribía oximeles, una mezcla de miel y vinagre, para aliviar los síntomas agudos de las enfermedades, tonificar y apoyar el organismo en momentos de estrés o de enfermedad, para despejar las vías respiratorias y aliviar la tos.
El vinagre de manzana contiene vitaminas C y B, además de ácido acético, que mejora la absorción de minerales, ayuda con todo tipo de problemas gastrointestinales, mejora nuestro sistema inmunológico, ralentiza la conversión de carbohidratos en azúcar, favoreciendo el equilibrio de los niveles de azúcar en la sangre y ayuda a combatir infecciones.
Numerosas recetas medicinales a base de vinagre se han utilizado a lo largo de la historia para tratar diferentes dolencias, así como para fortalecer el sistema inmunológico. Además del Oxymel de Hipócrates, es muy conocida la receta del Vinagre de los Cuatro Ladrones, un elixir folclórico que se pensaba que combatía la peste negra. Cuenta la leyenda que un grupo de ladrones crearon esta receta para protegerse de la plaga y poder cometer sus fechorías.
La receta se exhibió en el Museo de París en 1937 y se dice que era una copia original de la receta colocada en las paredes de Marsella durante un episodio de la peste:
«Tomar tres pintas de vinagre de vino blanco fuerte, añadir un puñado de cada uno de ajenjo, reina de los prados, mejorana silvestre y salvia, cincuenta clavos, dos onzas de raíces de campánula, dos onzas de angélica, romero y marrubio y tres medidas grandes de alcanfor. Colocar la mezcla en un recipiente durante quince días, colar y exprimir luego embotellar. Úselo frotándolo en las manos, oídos y sienes de vez en cuando cuando se acerque a una víctima de peste.»
Rosemary Gladstar, una herbolaria moderna, creó a principios de la década de 1980 una fórmula con vinagre de sidra de manzana y otras hierbas como tónico para prevenir resfriados y gripes, estimular la función inmune y ayudar con la circulación. Hoy en día, su popular receta de Sidra de Fuego (Fire Cider) ha servido de base a muchos otros herbolarios para crear cientos de variantes con el mismo fin, utilizando lo que nos brinda la naturaleza para prevenir y curar.
Fire Cider (receta inspirada en la receta de Rosemary Gladstar)
Ingredientes (pero te sugiero jugar también con tus ingredientes favoritos)
- 1/2 taza de rábano picante rallado (horseradish)
- 1/2 taza de cebolla picada
- 1/4 taza de ajo picado
- 1/2 taza de raíz de jengibre fresco picado
- 1/2 taza de raíz de cúrcuma fresca picada
- Una pizca de pimienta negra molida o 4 granos de pimienta enteros
- 1/2 taza de bayas de saúco secas (elderberry)
- Limón picado al gusto
- Vinagre de manzana, según sea necesario.
- Miel al gusto
También puedes jugar con: pimienta de cayena fresca, o chile jalapeño, perejil fresco, tomillo, lavanda, clavo, orégano, flores de capuchina, lima, naranja, romero, cardamomo, pimienta de Jamaica, semillas de cilantro, semillas de hinojo, flor de jamaica, etc.
Preparación:
1. Coloque el rábano picante, la cebolla, el ajo, el jengibre, la cúrcuma, la pimienta negra, las bayas de saúco y el limón en un frasco de 32 oz y cubra hasta arriba con vinagre de sidra de manzana.
2. Si tienes un peso de vaso, colócalo encima para que los ingredientes queden sumergidos en el vinagre.
3. Guarde el frasco en un lugar fresco, seco y oscuro durante 4 semanas.
4. Cuela la preparación y agrega miel al gusto.
5. Embotella tu Fire Cider y guárdala en una despensa fresca durante varios meses, aunque siempre se conservará mejor si la guardas en el refrigerador.
6. Tómalo en forma de shots durante el día o agrega un par de cucharadas a un vaso de agua.