Parece que Elon Musk por fin (o en gran parte) se dio por vencido en intentar cobrar por las marcas de verificación azules.
Esta semana, los usuarios de X que tienen un gran número de seguidores se sorprendieron al ver que sus marcas azules reaparecieron repentinamente. Muchos usuarios la obtuvieron bajo el sistema de verificación anterior de Twitter, pero luego las perdieron cuando Musk las eliminó para todos los usuarios que no pagaran por ella.
Las marcas azules gratuitas aparecieron después de que Musk publicara la semana pasada que «las cuentas de X que tengan más de 2.500 seguidores verificados obtendrán funciones Premium de forma gratuita y las cuentas con más de 5.000 obtendrán Premium+ gratis».
En otras palabras: los usuarios destacados recuperarían sus marcas azules, sin tener que pagar alrededor de US$ 11 al mes por el servicio de suscripción de la plataforma.
La medida es una reversión de uno de los mayores cambios que hizo Musk cuando se hizo cargo de Twitter.
A las pocas semanas de adquirir la plataforma, el multimillonario anunció planes para poner fin al esquema de verificación existente, que fue diseñado para ayudar a los usuarios a confiar en la información compartida por figuras prominentes, pero que Musk comparó con un sistema de “tonterías” de “señores y campesinos”. También fue una decisión empresarial. Musk esperaba que muchos usuarios compraran marcas azules y que se convirtiera en una nueva fuente de ingresos viable, un recurso que necesitaba cada vez más a medida que ahuyentaba a los principales anunciantes.