La Cámara de Representantes está en un estado desastroso una vez más gracias al extremismo republicano del movimiento MAGA. Un partido que no puede tener un balance en su propia política interna ¿está listo para legislar? ¿para liderar?
Este fin de semana, estuvimos muy cerca de un cierre del gobierno causado por la intransigencia de los legisladores más extremos en el partido republicano, quienes están determinados a sacrificar la seguridad de muchas familias y trabajadores, con tal de seguir empujando una agenda anti clima y opuesta a uno de los principios más básicos que debe imperar en el liderazgo político: una economía que funcione para todos y no sólo para las grandes corporaciones.
Lo peor es que la incertidumbre todavía no termina ya que en un poco mas de un mes nos podríamos ver en la misma situación, y actualmente la Cámara de Representantes no está haciendo nada para avanzar, ya que los republicanos están enfrascados en una crisis interna de liderazgo después de que destituyeran al ex presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy.
En lugar de estar enfocados en avanzar, los republicanos MAGA están estancados en desmantelar el progreso que hemos logrado y lo prueban las más de 16 ocasiones en que han intentado mover legislación en el Congreso para desmantelar los avances del Plan de Energía Limpia que el Presidente Biden concretó el año pasado a través de legislación histórica.
No les interesa que las empresas estadounidenses estén invirtiendo en innovación, construcción, fabricación y empleo. No les importa que los empleos en energías limpias se encuentren entre los de más rápido crecimiento en Estados Unidos , ni que sean empleos bien remunerados que pagan alrededor de un 21% más que el salario promedio nacional.
Tampoco les preocupa que la mayoría de los latinos de Estados Unidos (81%) considere el cambio climático una prioridad ni que las comunidades de color estén en las zonas más afectadas y con menos probabilidades de recuperarse tras fenómenos meteorológicos extremos.
Mientras líderes internacionales como el secretario general de la ONU Antonio Guterres y el Papa Francisco hacen llamados claros a rechazar a los negacionistas climáticos y ponen el dedo en el reglón respecto a la urgencia para dejar los combustibles fósiles atrás y cimentar el progreso en una transición a la energía limpia para reducir el calentamiento global, los extremistas MAGA se amparan en el negacionismo climático.
Ya estamos sintiendo los impactos del cambio climático. Los eventos climáticos extremos son cada vez más frecuentes e intensos. De hecho, esta semana una vez más, muchos se despertaron bajo cielos oscuros debido al humo de los incendios forestales procedentes de Canadá, en lo que ha sido una temporada histórica y anormalmente larga. El cambio climático está impulsando a sus extremos a diversos fenómenos climáticos y esta no es la excepción.
Muchos de nosotros sabemos como se ve, huele y camina el populismo disfrazado de movimientos nacionales. Lo hemos vivido. Lamentablemente también sabemos dónde nos lleva el extremismo político. El movimiento MAGA es el fin del sueño americano en su totalidad y es el inicio de un liderazgo basado en el miedo, la opresión hacia la diversidad, y pluralidad. Un mundo donde impera la voluntad de uno y el bipartidismo no existe. ¿Queremos eso para nuestras familias?
Antonieta Cádiz es la directora ejecutiva adjunta de Climate Power En Acción. Anteriormente, trabajó como corresponsal nacional para La Opinión y fue escritora política nacional para Univisión.