La Visión recomienda: La Sirenita (2023)

La Sirenita es una cinta que, incluso antes de ser estrenada, durante rodaje y selección de casting, ya apuntaba a encender la polémica por diversos factores. Sin duda, un live-action de una película tan icónica tiende a tener solo dos opciones de crítica, totalmente opuestas entre sí: positiva o negativa.

Revivir la infancia y la magia de Disney es uno de los principales ejes de La Sirenita y, sin duda, cumplió con todas las expectativas. Las opiniones del público espectador consideran que, tranquilamente, este podría ser uno de los mejores live-action de los últimos cinco años. A continuación te contaremos las razones.

Lo destacable

El guion emocionante: Pese a que la historia ya es conocida desde hace muchos años, uno de los aciertos que revivió este live-action fue la adaptación de guion, para traerlo con mucho más sentimentalismo y emoción. Mostrar a una Ariel un tanto vulnerable y cansada de su vida bajo el mar, hace que exista mensaje para aplicar en la vida misma, y eso genere espontaneidad dentro del filme y un efecto certero para los espectadores.

Actuación de lujo: Sumando puntos al guion, la interpretación del reparto fue lo que una historia legendaria como la de La Sirenita necesitaba. La protagonista, papel que tuvo Halle Bailey, se lució con la actuación. Pese a haber enfrentado todo tipo de críticas y polémicas, un tanto innecesarias para la verdadera valoración del filme, la pasión hizo notar que la actriz dio la mejor versión de sí misma y un poco más de eso.

Además, Jonah Hauer-King, quien personifica al Príncipe Eric y Melissa McCarthy en la villana Úrsula, acompañan a Ariel en la maravillosa interpretación que traspasa la pantalla.

Lo cuestionable

Caricaturizas personajes: Lejos de lo destacable, la única gota de acidez para la cinta vendría a ser el riesgo que corre todo live-action al intentar personificar personajes que solo funcionan en dibujos animados. Como es el caso de Sebastián, Flounder, y los demás miembros que viven debajo del mar, que al ser ahora animales reales, pierden un poco la magia con los que la generación de los noventa y 2000’s crecieron.

El veredicto

Más allá de lo bueno y no tan bueno, y las críticas extras por polémicas de rubro social e incluso político, La Sirenita es una película que revivirá el sentimiento de la primera entrega en dibujos animados. Los efectos visuales de ahora en día, acompañan muy bien una historia ya conocida pero que cobra más sentido en esta realidad.

Con esto, las nuevas generaciones podrán disfrutar de lo que lectores que ahora cruzan sus treintas, disfrutaron cuando niños; sin duda, eso es lo mágico del cine y de La Sirenita live-action.

¿Sabías qué…?

• La película recopila mágicos momentos que transcurren en la playa, como la escena en la que Ariel rescata a Eric y la emocionante escena del final. Para crearlos, el equipo creativo eligió las paradisíacas costas de la isla de Cerdeña.
• La roca se hizo a medida y se transportó a Cerdeña en donde se la colocó en el agua en esa locación antes de la llegada del elenco. Por último, las escenas del carruaje con Ariel y Eric se filmaron en la costa de Rena di Matteu.
• En tierra, la historia transcurre en espacios tan diversos como un castillo del siglo XIX, un colorido bazar y un majestuoso barco, todos construidos especialmente para la película en los estudios Pinewood de las afueras de Londres. La producción, luego, se trasladó a la isla de Cerdeña, frente a las costas de Italia, donde se filmaron las escenas de exteriores durante varias semanas.
• Los entornos digitales del mundo submarino incluyen espacios como el palacio del Rey Tritón (Javier Bardem), la gruta de Ariel (Halle Bailey) y la guarida de Úrsula (Melissa McCarthy). Para desarrollarlos, Marshall se apoyó en la técnica fotorrealista.

Puedes verla en: Cines

Ficha Técnica «La Sirenita» (2023)

Director: Rob Marshall
Guionista: David Magee
Productor: Rob Marshall, John DeLuca, Marc Platt, Jeffrey Silver, Lin-Manuel Miranda
Música: Alan Menken, Lin-Manuel Miranda
Fotografía: Dion Beebe
Montaje: Wyatt Smith