Israel ya controla todo el ‘corredor Filadelfia’, como denomina a los 14 kilómetros de frontera entre la Franja de Gaza y Egipto, después de que sus tropas hayan llegado hasta la costa mediterránea, mientras avanza en el interior de Rafah y endurece su ofensiva en los campos de refugiados del centro del enclave.
El Ejército israelí ya anunció la semana pasada que ya tenía el “control operativo” de la divisoria, a la espera de alcanzar una pequeña sección próxima a la costa, aunque controlaban el área con vigilancia y potencia de fuego. Sus tanques llegaron hoy a la zona de Al Izba, extremo suroeste de Rafah frente al Mediterráneo, confirmaron residentes a EFE y como refleja además una foto viral que circula en medios y redes palestinas.
Para Israel, controlar esa frontera -en la que aseguran haber hallado al menos 20 túneles- es muy importante porque es la principal fuente de contrabando de armas que durante años ha servido para la entrada de armamento de Hamás.
Además, residentes en Rafah confirmaron a EFE que los tanques israelíes han avanzado hacia el oeste en el interior de la ciudad, ubicada en esta frontera, donde han realizado hoy varias incursiones desde el corredor Filadelfia.
Los blindados israelíes se aproximan ahora al occidental barrio saudí de Rafah desde la zona de Tal al Sultan, que ha quedado como una ciudad fantasma en ruinas, con cadáveres por las calles, y sin instalaciones médicas en funcionamiento.
En Tal al Sultan se refugiaban en campamentos improvisados de tiendas miles de desplazados de la parte este de Rafah, que el Ejército ordenó evacuar a principios de mayo, cuando comenzó su operación militar en esa urbe con el pretexto de que tenía que destruir cuatro batallones de Hamás y donde había entonces 1,4 millones de desplazados.
Sobre Rafah, el Ejército informó de que mantiene sus «operaciones selectivas basadas en inteligencia» y que en el último día localizaron «pozos de túneles y numerosas armas, incluidas granadas, chalecos, cartuchos y más».
En ese barrio, que no había recibido ninguna orden de evacuación, hace una semana murieron 45 personas en un ataque del Ejército israelí -dirigido a dos altos cargos de Hamás- cerca de un campamento de desplazados, donde se originó un incendio provocado por una explosión.
El avance hacia el barrio Saudí muestra que las tropas se encaminan a las proximidades de Mawasi, que declaró hace un mes como zona humanitaria a la que debían evacuarse los civiles de Rafah, y donde hay más de 800.000 personas hacinadas en tienda de campaña en la playa, sin agua ni saneamiento.
Mientras prosigue su avance en Rafah, el Ejército israelí ha endurecido su ofensiva en los campos de refugiados del centro del enclave Nuseirat, Maghazi y Bureij, y parte de la ciudad de Deir al Balah, con más de una veintena de muertos en el área.
Al menos 77 personas murieron en la Franja de Gaza en la última jornada y 220 han resultado heridas, según el último recuento del Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás. Las cifras se refieren al recuento de víctimas verificadas de la víspera y aún no incluyen los más de 34 muertos confirmados por fuentes médicas desde la madrugada del viernes en toda la Franja.
Desde el lunes han muerto más de 250 palestinos y 750 han resultado heridos, la mayoría en los duros ataques en la zona centro. Y en ocho meses de guerra, que se cumplen hoy, los muertos gazatíes ascienden a 36.731 -incluidos más de 15.500 niños- y 83.530 han resultado heridos, según la misma fuente.
Además, tres gazatíes murieron este viernes y siete fueron heridos en otro ataque israelí en una escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en el campo de Shati, cerca de ciudad de Gaza, confirmó el Gobierno gazatí de Hamás.
El Ejército confirmó este ataque en el que dijo haber eliminado a «terroristas de Hamás que planeaban ataques inminentes»; aseguró que «se tomaron medidas para mitigar el daño a los civiles» y acusó a Hamás de colocar «sistemática, intencional y estratégicamente su infraestructura en áreas civiles».
El Gobierno gazatí informó de que con esta son 150 las escuelas de la UNRWA usadas como refugio de desplazados atacadas por Israel.
Este ataque se produce al día siguiente de que la aviación israelí lanzara tres misiles contra una escuela de UNRWA en el campamento de Nuseirat, en el centro de la Franja, matando a unas 40 personas, incluidos 14 menores.