Sin romanticismos ni relatos encumbrados de publirreporteros financiados, con una gran masa de pseudo directivos de fútbol y secuestradores de clubes sin capacidad de invertir a largo plazo por su escasa visión y nula formación, me doy contra la pantalla, cada fin de semana, por qué nuestro fútbol peruano está cerca de sucumbir.
Es más, estoy muy seguro que no clasificaremos ni al repechaje para ir a USA y que esta oportunidad innegable e inigualable de ir a un próximo mundial va a desvanecerse rápido.
Tras la Semana Santa la reflexión fue más crítica desde mi lado: Sin poder ser sede del mundial Sub 20, sin resultados positivos o signos de esperanza tras ver a los equipos competitivos juveniles participar. Me hacen repensar sobre el trabajo de Ahmed (hoy en Grau FC) y compañía, así como qué es lo que realmente nos dejó Gareca como estructura en juveniles y promesas de talentos para competir al máximo nivel. En otras palabras, es el mentado recambio que luego de 8 años necesitábamos tras su despido al no obtener la segunda clasificación al mundial consecutivamente.
Siento que los golpeadores de mi generación, los nacidos en los años 1983, 84 y 85, se plantean jamás desaparecer de la escena. Ni lesionados saldrán. Es más, no se plantearán el ser entrenadores de fútbol porque desean seguir jugando y en especial marcando goles o siendo protagonistas. El ‘rasho’ Aguirre sigue firme en Garcilaso; Hernán Barcos anotando en Alianza Lima; Enmanuel Herrera igual con mi crema Club Universitario de Deportes y por si fuera poco aún Paolo Guerrero juega sus descuentos en Racing Club tratando de dilatar su retiro haciendo historia hasta en Copa CONMEBOL Libertadores.
Ante ello, analizando la Liga 1 entera, la cual es muy lenta en transiciones, paupérrima en dinámica y dolorosa para el cambio de ritmo, además de tener pocos goles en promedio, siento que el no tener gol nos va a pasar factura a pocos meses del inicio de las Eliminatorias. Juan Máximo Reynoso no convocará a ninguno de los mencionados para acompañar a Lapadula o Valera en el ataque. Entonces: ¿Nos va a alcanzar? ¿En verdad tenemos opciones para anotar goles en los partidos? Esos goles que aún seguimos esperando en el partido contra Australia…
A veces pienso que a alguien le conviene que estemos así. A veces siento que algunos se benefician de nuestra mediocridad para la planificación e inversión deportiva y que quizás hayamos avanzado algo en lo organizativo. El 70% de los estadios donde se juega fútbol profesional de los 19 equipos necesita inversión en infraestructura, ni que decir de sus divisiones menores, casi inexistentes.
En síntesis, los futbolistas que hoy tienen mi edad se aferran a no sucumbir mientras que, al no tener recambio en nuestro fútbol, cada fin de semana veo lentamente a nuestro fútbol peruano agonizar. ¿Hacia dónde vamos?
Si no hay cambios desde el líder, vas a presenciar al fútbol peruano morir.