Nuestro Club Universitario de Deportes ha sido derrotado ayer ante AAS en la Liga 1. Ante ello, no hay tiempo para lamentos porque estamos aún con opciones también de avanzar en el torneo internacional.
Debemos reenfocar el espíritu competitivo y combativo del equipo. Sabemos que la eterna frase ‘contra todo y contra todos’ nuevamente se hace sentir al presenciar una vez más un indecoroso arbitraje. Esto cambió el desarrollo del juego y, como en tantos otros polémicos partidos del torneo local, los fallos del árbitro principal y la complicidad de los asistentes son las pruebas que evidencian la falta de capacidad.
No dudo de la honestidad de quienes son jueces de nuestro torneo profesional peruano. Es más, he conocido desde hace más de 17 años a todos y cada uno. Asimismo, a sus mentores de la Liga Departamental de Lima y los emergentes del Futsal y Fútbol Playa FIFA por mi labor en #MovistarTV y United Marketing y Gestión Deportiva.
Desde mi óptica y análisis, la hoy recontra mentada y vapuleada #Conar es responsable programando árbitros que, incluso siendo nivel FIFA, están cometiendo errores groseros y desafortunados. Estos desaciertos impactan en la calidad y veracidad de la competencia, del espectáculo, por ende en el juego mismo. Los equipos juegan por dinero profesionalmente también eh, les recuerdo.
Ojo, ni el 50% de los jueces de fútbol actuales de primera división ha completado cuatro temporadas completas de Copa Perú. Por ende, no tienen calle ni pista necesaria para desenvolverse bajo presión de un jugador amateur, peor aún la de uno profesional.
Ni el 70% ha dirigido en la Departamental de Lima por 5 temporadas consecutivas como árbitro central ni asistente. Este es un hecho negativo porque la Liga Departamental de Lima, que es la más competitiva y la única que forja árbitros con carácter, capaces de resolver problemas y en situaciones límite.
Se sugiere que todos posean una profesión alternativa ligada al deporte o una carrera universitaria completa o superior. Antes teníamos profesionales de distintos sectores, lo cual beneficiaba en el juicio y criterios del juego.
La base para erradicar esta situación es la capacitación y más horas de arbitraje previo. Sólo así lograremos unificar y alinear criterios para emitir justicia en base al reglamento, con o sin VAR. Hoy todos los árbitros peruanos de fútbol están en problemas para acertar en la interpretación para tomar decisiones buscando impartir justicia deportiva. Sin embargo, dejemos de mellar honras y buscar sus pasados en redes sociales con camiseta de algún equipo. En su gran mayoría los de negro hoy carecen de experiencia y son fruto de una promoción apremiante por la pandemia, sin haberse fortalecido en su formación, sin contar con el compadrazgo y amiguismos como favores para pitar en la élite del fútbol peruano de siempre. #BarretoRecomienda