El alemán gana en tres sets después de dos partidos agotando las mangas con Griekspoor y Rune.
Muy inocente se tiene que sentir Alexander Zverev respecto a la denuncia por violencia de género presentada por su expareja Brenda Patea, que que es la vez la madre de su hijo.
Mientras se está celebrando el juicio estos días en un tribunal de Berlín, Sascha sigue ganando en Roland Garros y demostrado su buen momento de forma.
El alemán llegó a la capital francesa con la vitola de campeón del Masters 1000 de Roma y ha ido eliminando uno a uno a todos los obstáculos. Empezó con Rafael Nadal y al balear le han seguido David Goffin, Tallon Griekspoor, Holger Rune y el miércoles Álex de Miñaur, con un tanteo de 6-4, 7-6(5) y 6-4.
Después de dos partidos a cinco sets, en la tercera ronda y en los octavos, necesitaba ganar por la vía rápida para no afrontar un hándicap físico en su semifinal con Casper Ruud. Y es que el noruego aparecerá este viernes descansado porque se le retiró Novak Djokovic antes de jugar. Para encontrar la última vez que entró a la pista hay que remontarse al pasado lunes con Taylor Fritz.
Ruud presenta como credenciales que ha alcanzado la final en los Internacionales de Francia en las dos últimas ediciones. Zverev lleva cuatro años seguidos llamando a las puertas de la final.