Terius Gesteelde-Diamant, conocido en la industria musical como The-Dream, enfrenta serias acusaciones de presunto tráfico sexual, violación y manipulación psicológica. Chanaaz Mangroe, una exprotegida del prolífico compositor y productor, presentó una demanda en su contra el pasado martes en un tribunal federal de California. La joven alega que Gesteelde-Diamant la sometió a un control abusivo por su poderosa posición en la industria, con la promesa de facilitarle una carrera estelar que nunca tuvo la intención de cumplir.
Según la demanda, el hombre, que ha trabajado con grandes nombres de la música como Beyoncé, Rihanna y Justin Bieber, utilizó su influencia para manipular a una joven de los Países Bajos que buscaba insertarse al mundo de la música.
Con la fachada de firmar un contrato legítimo de grabación, el compositor habría llevado a Mangroe a una relación abusiva y violenta. La denunciante, en documentos citados por el Washington Post, sostiene que Gesteelde-Diamant controló todos los aspectos de su vida, desde dónde vivía hasta sus actividades cotidianas.
The-Dream, ganador de ocho premios Grammy, tiene créditos en grandes éxitos del pop como “Umbrella” de Rihanna, “Single Ladies” de Beyoncé y “Baby” de Justin Bieber. Sin embargo, no es la primera vez que enfrenta problemas legales. En 2014, fue detenido por cargos de agresión y estrangulamiento, los cuales fueron retirados al año siguiente por falta de pruebas.
En la demanda, Mangroe (con el apelativo profesional de Channii Monroe), detalla que Gesteelde-Diamant la alojó en un hotel en Atlanta y se quedó con una copia de la llave para poder entrar y salir a su antojo. Se le exigía registrarse con él todos los días y obedecer todas sus indicaciones. El productor también controlaba sus cuentas en redes sociales y su interacción con otras personas.
Durante las sesiones de grabación, The-Dream supuestamente la obligaba a consumir marihuana y alcohol, y la presionaba agresivamente para mantener relaciones sexuales con el argumento de que era parte del “proceso”. Según la denuncia, en varias ocasiones él se negó a usar protección durante estos encuentros íntimos y una vez la obligó a desechar sus píldoras anticonceptivas, por que lo calificaba como “una falta de respeto hacia él”.
Sumado a otros episodios de agresión física, Mangroe también alega que él la grabó durante un encuentro sexual y luego utilizó la grabación para chantajearla si no cumplía sus órdenes.
Según la demandante, el compositor había prometido grandes oportunidades para impulsar su carrera musical, como la posibilidad de ser telonera en una gira de Beyoncé. Pero a pesar de ello, nunca hubo avances concretos sobre el álbum en el que trabajaban.
La acusación sostiene que cuando ella intentó distanciarse del productor, este se habría vuelto vengativo y se negó a entregarle la música que habían producido juntos, lo que ha estancado su carrera.
Mangroe está representada por los abogados Douglas Wigdor y Meredith Firetog, quienes también representaron a otras víctimas en casos de alto perfil de la industria musical.
En un comunicado, la mujer expresó: “Lo que Dream me hizo, causó que sea imposible vivir la vida que imaginaba para mí y perseguir mis metas como cantante y compositora. En última instancia, mi silencio se ha vuelto demasiado doloroso y me he dado cuenta de que necesito contar mi historia para sanar. Espero que al hacerlo también ayude a otros y evite futuros abusos horribles”.
Por su parte, Gesteelde-Diamant negó rotundamente las acusaciones en una declaración a The New York Times: “Estas afirmaciones son falsas y difamatorias. Me opongo a cualquier forma de acoso y siempre me he esforzado por ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos profesionales. Como alguien comprometido a tener un impacto positivo en mis compañeros artistas y en el mundo en general, me siento profundamente ofendido y entristecido por estas acusaciones”.
El caso de The-Dream es parte de un creciente número de denuncias similares en la industria musical, sobre un patrón de abuso de poder y manipulación hacia artistas emergentes. La demanda de Mangroe se presentó bajo la Ley de Responsabilidad por Abuso Sexual y Encubrimiento de California, que extiende el plazo de prescripción para estos casos.