«Donald Trump no merece el beneficio de la duda y esto no es una maldita broma. Su declaración es tanto una amenaza como una promesa. Los grandes medios de información tienen que empezar a actuar como corresponde». Mary Trump, sobrina de Donald.
En su retórica mezclada con lo absurdo, la mala construcción gramatical y las mismas aburridas 100 palabras repetidas, el expresidente Donald Trump continúa envenenando el clima electoral de Estados Unidos, diciendo que “Habrá baños de sangre si no es reelecto” hasta «No sé si llamaría personas a los inmigrantes (…) En algunos casos no son personas, es mi opinión. Pero no se me permite decir eso porque la izquierda radical afirma que es terrible decir algo así”, y moviendo las manos como si estuviera espantando moscas, ya dijo lo que dijo, que no lo dejan decir.
Si estuviéramos presenciando una película o serie cómica, no habría mayor problema, pero la realidad es que Estados Unidos, y el mundo, se juegan en estas elecciones la misma esencia de la democracia. Como bien dice Mary Trump, quien durante años ha tenido el valor de denunciar el enorme peligro que su familia representa para Estados Unidos: “Los grandes medios informativos tienen que actuar.”
En este 2024, más de 2 mil millones de personas ya han salido o irán a votar a las urnas en 50 países de los 5 continentes. Rusia, Taiwán, la India, Estados Unidos, México, Venezuela, El Salvador, el Parlamento Europeo, Ucrania, y la lista sigue. Nunca se habían conjuntado tantas peligrosas circunstancias, tanto en el lado político como en el medio ambiente, porque la crisis del cambio climático nos hace temer un año pletórico de grandes catástrofes.
Por supuesto que todos tenemos nuestras vidas y asuntos que enfrentar, ya sea la salud, la economía, la familia, el trabajo, que al sumarse nos hace a veces no prestar la atención necesaria para conocer, analizar y valorar a los candidatos por los que debemos votar el día de la elección general el 5 de noviembre, o antes, a partir de septiembre en algunos estados. En los tiempos actuales, familias, amigos y vecindarios están divididos en verdaderas “guerras frías.” No debemos permitir que llamamientos falsos invocando el nombre de Dios, impidan ver la realidad del candidato que muchos, absurdamente, aseguran que está en las páginas de la Biblia. El sol no se tapa con un dedo, la corrupción, la mentira, la hipocresía y el egoísmo que emanan del candidato de lo que fue el partido republicano. Hagamos un momento de meditación y aceptemos lo que es obvio, no lo que dicen algunas campañas, ahora más que nunca saturadas de falsa información por el crecimiento de la Inteligencia Artificial, y preparémonos para votar, utilizar ese sagrado derecho por el que millones han muerto, defendiendo el que podamos, seguir ejerciéndolo.