La Autoridad Palestina ha remitido a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) una notificación por la que acepta «con efecto inmediato» la competencia del tribunal y se ha adherido a la denuncia por genocidio presentada por Sudáfrica contra Israel por la actual ofensiva militar sobre la Franja de Gaza.
Inmediatamente después de sumarse al tribunal ha presentado una solicitud para «intervenir en el caso sobre la aplicación de la Convención para la Prevención y el Castigo del Crimen de Genocidio en la Franja de Gaza», ha informado la propia Corte.
La petición destaca que Palestina tiene un «interés especial» en este caso por ser Estado afectado y parte «directamente interesada». Palestina es parte de la Convención para la Prevención y el Castigo del Crimen de Genocidio de 1948 desde el 2 de abril de 2014.
La CIJ, responsable de resolver litigios entre países, es una institución vinculada a Naciones Unidas, por lo que técnicamente sus dictámenes son de obligado cumplimiento para todos los Estados miembro de la ONU. Sin embargo, también está abierto a que «un Estado que no sea parte» del estatuto pueda presentar una declaración ‘motu proprio’.
Palestina está reconocido por la ONU como Estado observador no miembro y el 31 de mayo trasladó a la CIJ su deseo de asumir también las competencias de la corte. Se compromete así a acatar «de buena fe» las decisiones del citado tribunal y aceptar «todas las obligaciones» correspondientes a cualquier Estado miembro de Naciones Unidas.
Palestina también forma parte desde abril de 2014 de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, base de la denuncia presentada por Sudáfrica contra Israel.
La CIJ se ha pronunciado este mismo año varias veces en relación a la situación en los territorios palestinos, en concreto para pedir a Israel que tome todas las medidas posibles para evitar un posible genocidio en Gaza y facilitar la entrada de ayuda. El 24 de mayo, ordenó a Israel cesar «inmediatamente» la ofensiva sobre la ciudad de Rafá, en el sur de la Franja.