Orejas planas, pupilas contraídas, una lamida de bigotes. Si alguna vez te has preguntado si los gestos peludos de tus amigos gatos expresaban algo, lo más probable es que sí.
En un estudio publicado el mes pasado en la revista académica Behavioural Processes, dos científicas estadounidenses contaron 276 expresiones faciales distintas durante las interacciones entre gatos domesticados.
«Nuestro estudio demuestra que la comunicación entre gatos es más compleja de lo que se suponía», declaró este miércoles a CNN Brittany Florkiewicz, coautora del estudio y psicóloga evolutiva del Lyon College de Arkansas, quien añadió que sus hallazgos sugieren que la domesticación tiene un impacto significativo en el desarrollo de las señales faciales.
Florkiewicz explicó que los gatos domesticados suelen ser socialmente más tolerantes que sus pares salvajes debido a la proximidad en que viven con los humanos, por lo que los investigadores esperaban ver expresiones tanto en contextos positivos como negativos, pero les sorprendió «observar 276 expresiones faciales morfológicamente distintas».
Aunque no pudieron atribuir un significado a cada expresión que registraron, Florkiewicz y Scott descubrieron que el 45,7% de las expresiones codificadas eran amistosas, mientras que el 37% eran agresivas.
El trabajo detalla que una expresión amistosa se muestra cuando las orejas y los bigotes se mueven hacia delante mientras los ojos se cierran, y un gato agresivo tiene las pupilas contraídas, las orejas aplastadas contra la cabeza y un deslizamiento de la lengua por el labio.