La salud bucal es un pilar indispensable de la salud y el bienestar general. La enfermedad periodontal es una enfermedad inflamatoria crónica provocada por una infección que afecta los tejidos que sostienen los dientes.
Tanto es el impacto de la salud de la boca en el estado general del organismo que expertos de la Sociedad Americana de Microbiología señalaron que la enfermedad de las encías puede llevar a las personas a perder dientes, así como también se ha asociado con la diabetes, el parto prematuro, la enfermedad cardiaca, la artritis reumatoide y el cáncer.
La buena noticia es que, además de la correcta higiene bucal y los controles periódicos con el odontólogo, hacerse enjuagues bucales con té matcha inhibe la proliferación de la bacteria Porphyromonas gingivalis, considerada un actor importante en las biopelículas periodontales, que participan en el inicio y la progresión de las enfermedades periodontales.
Tradicional de Japón, la bebida milenaria fue conocida durante años por sus beneficios para mejorar el estado de ánimo, la concentración y el rendimiento mental.
El matcha es una forma altamente concentrada y en polvo de té verde elaborado a partir de la planta Camellia sinensis. Y según un reciente estudio realizado por investigadores de la Facultad de Odontología de la Universidad de Nihon en Matsudo, Japón, publicado en la revista Microbiology Spectrum, “podría tener una aplicabilidad clínica para la prevención y el tratamiento de la periodontitis”.
Durante mucho tiempo, los expertos examinaron la planta de té verde por su capacidad para combatir bacterias, hongos y virus. En el presente estudio, los investigadores aplicaron una solución de matcha a 16 especies de bacterias orales en el laboratorio, incluyendo tres cepas de P. gingivalis. Y según descubrieron, en sólo dos horas, casi todas las células de P. gingivalis fueron eliminadas por el extracto de matcha, y tras cuatro horas, todas las células estaban muertas.
Luego, en un ensayo para probar estos beneficios en los seres humanos, dieron a un grupo de voluntarios un enjuague bucal de matcha, con el que les indicaron que se enjuagaran la boca dos veces. Y tras comparar los resultados con personas a las que se les habían asignado otros enjuagues sin el té, vieron que quienes usaron enjuague bucal de matcha obtuvieron una reducción significativa en los niveles de bacterias causantes de la enfermedad de las encías, mientras que los otros grupos no obtuvieron los mismos resultados, según las pruebas de saliva.
Según expertos de Mayo Clinic, la periodontitis, también conocida como enfermedad de las encías, “es una infección grave de las encías que daña el tejido blando alrededor de los dientes”.
“Si no se la trata, puede destruir el hueso en el que se apoyan los dientes. Esto puede causar que los dientes se aflojen o se caigan”, alertaron, al tiempo que aclararon que “por lo general se puede prevenir cepillándose los dientes por lo menos dos veces al día, usando hilo dental a diario y asistiendo con regularidad a controles dentales”.
Además, como se mencionó y reforzaron los expertos, la bacteria que provoca la periodontitis puede entrar en el torrente sanguíneo a través del tejido de las encías, y de esa manera posiblemente afectar otras partes del cuerpo. Por ejemplo, la periodontitis está relacionada con las enfermedades respiratorias, la artritis reumatoide, la enfermedad de las arterias coronarias, el nacimiento prematuro y el bajo peso al nacer, y los problemas de control de la glucosa en la sangre en la diabetes.
Si bien los investigadores reconocieron que el estudio no es el primero en investigar los efectos antimicrobianos de los compuestos derivados del té en P. Gingivalis, aseguraron que respalda los beneficios potenciales del matcha como parte de un plan de tratamiento para personas con enfermedad periodontal.
En ese sentido, la recomendación es beber dos tazas de té al día, para aprovechar además todos sus otros beneficios.
Como se dijo, el té de matcha se elabora moliendo hojas de té verde hasta obtener un polvo fino.
En ese sentido, el matcha tiene una forma distinta de preparación del habitual té -cualquiera sea su variedad-. En este caso, el polvo de té se mezcla con agua caliente entre 70 y 80ºC, y se agita con un batidor de bambú (NdR: así es la forma tradicional) para crear una emulsión.
El resultado es una bebida espumosa, de un sabor ligeramente amargo, que según los especialistas también contiene el quinto sabor, umami.