Los fiscales de Manhattan afirmaron este miércoles a un juez que están evaluando nuevas denuncias de conducta sexual inapropiada presentadas contra Harvey Weinstein, y que podrían solicitar una nueva acusación contra el exmagnate del cine antes de su nuevo juicio por violación previsto para finales de este año.
Nicole Blumberg, fiscal adjunta del distrito, señaló durante una vista judicial que nuevas denuncias de agresión contra el Weinstein han sido presentadas, y que los fiscales están evaluando cuáles han prescrito.
La fiscal dijo que algunas posibles víctimas que no estuvieron dispuestas a dar un paso al frente durante el primer juicio de Weinstein en Nueva York podrían ahora estar listas para testificar.
Cuando el juez Curtis Farber le preguntó si existía la posibilidad de que los fiscales presentaran una nueva acusación, Blumberg respondió: “Sí, señoría”.
Compareció ante el juez este miércoles por la tarde en el mismo tribunal de Nueva York donde es juzgado el expresidente Donald Trump.
Weinstein entró en la corte en silla de ruedas, como lo ha hecho durante otras audiencias judiciales recientes después de que su condena de 2020 fuera anulada. Weinstein ha sufrido problemas médicos durante todo su tiempo en la cárcel, de acuerdo con sus abogados.
Blumberg señaló que los fiscales estarían en mejores condiciones para poner al día a la corte sobre qué dirección toma el caso a finales de junio. El nuevo juicio por violación está previsto que se celebre después del Día del Trabajo.
Arthur Aidala, abogado de Weinstein, dijo a los periodistas a la salida de la corte tras la vista que su cliente confiaba en que no se podrían hallar nuevas personas para acusarlo con el objetivo de reforzar el caso de la fiscalía.
“Sabe que nunca ha hecho nada parecido”, afirmó Aidala al referirse a Weinstein.
Antes, en corte, Aidala también se refirió a una carta que los fiscales enviaron al juez la semana pasada en la que le pedían que les recordara a los abogados de Weinstein que no hablaran o menospreciaran a posibles testigos en público antes del nuevo juicio.
La oficina Alvin Bragg, fiscal del distrito de Manhattan, asegura que Aidala hizo declaraciones a principios de este mes que pretendían intimidar a una mujer por la que Weinstein fue condenado de agresión sexual.
Aidala se disculpó ante el juez pero indicó que no pretendía intimidar a nadie y que la posición de la defensa es que “se dijeron mentiras en el último juicio y se dirán en éste”.
Farber, en respuesta, ordenó a ambas partes que “se abstuvieran de complacer a la prensa”, y afirmó que el caso “no se decidirá en la corte de la opinión pública”, sino en el de la justicia.
También fijó la próxima vista para el 9 de julio.
El juicio original de Weinstein se celebró en la misma sala en la que ahora es juzgado el expresidente Trump, pero era improbable que los dos hombres se cruzaran. Weinstein está bajo custodia y fue llevado y traído de la sala del tribunal bajo vigilancia. Weinstein apareció en una corte en un piso diferente donde Trump está siendo juzgado.
En su juicio de 2020, Weinstein fue declarado culpable de violar a una mujer, y de agredir sexualmente a otra. Pero el mes pasado la Corte Suprema de Nueva York anuló esas condenas tras determinar que el juez del juicio permitió injustamente testimonios en su contra basados en acusaciones de otras mujeres que no formaban parte del caso. Weinstein, de 72 años, ha mantenido que cualquier actividad sexual fue consentida.
La sentencia de Nueva York reabrió un doloroso capítulo en el tema de la conducta sexual de figuras poderosas en el país. La era #MeToo comenzó en 2017 con una avalancha de acusaciones contra Weinstein.