La disartria se produce cuando los músculos que usas para hablar están debilitados o cuando te resulta difícil controlarlos, según explica la organización sin fines de lucro y especializada en salud, Mayo Clinic.
Las personas con este padecimiento suelen tener dificultad para hablar o hablan a un ritmo lento, que es difícil de comprender.
Algunas de las causas más comunes de la disartria son los trastornos del sistema nervioso y las afecciones que causan parálisis facial o debilidad de la lengua o de los músculos de la garganta. Algunos medicamentos también pueden provocar disartria.
Al tratar la causa de fondo de la disartria, es posible mejorar el habla. También es posible que debas realizar terapia del habla. Para tratar la disartria provocada por los medicamentos recetados, puede ser útil cambiar o suspender los medicamentos.
Síntomas de la disartria
Los signos y los síntomas de la disartria pueden variar según la causa subyacente y el tipo de disartria. Estos pueden incluir los siguientes:
- Hablar arrastrando las palabras
- Ritmo lento al hablar Incapacidad de hablar más fuerte que un susurro o hablar demasiado fuerte
- Ritmo rápido al hablar que es difícil de comprender
- Voz nasal, áspera o forzada
- Ritmo irregular o anómalo al hablar
- Volumen irregular del habla
- Ritmo monótono del habla
- Dificultad para mover la lengua o los músculos faciales
La disartria puede ser un síntoma de una enfermedad grave. Consulta con el médico si tienes cambios repentinos o sin causa aparente en tu capacidad para hablar.
Diagnóstico
Un patólogo del habla y del lenguaje podría realizarte una evaluación del habla para ayudar a determinar el tipo de disartria que tienes. Esto puede ser útil para el neurólogo, que buscará la causa de fondo. Además de un examen físico, el médico podría ordenar exámenes adicionales para identificar afecciones prexistente, incluidas las siguientes:
Pruebas por imágenes: Las pruebas por imágenes, como las resonancias magnéticas o las tomografías computarizadas, crean imágenes detalladas del cerebro, la cabeza y el cuello que pueden ayudar a identificar la causa de los problemas del habla.
Estudios del cerebro y los nervios: Ambos pueden ayudar a identificar el origen de los síntomas Un electroencefalograma registra la actividad eléctrica del cerebro Una electromiografía evalúa la actividad eléctrica de los nervios mientras transmiten mensajes a los músculos Los estudios de la conducción nerviosa miden la fuerza y velocidad de las señales eléctricas transmitidas por los nervios a los músculos.
Análisis de sangre y de orina: Ambos pueden ayudar a determinar si una enfermedad infecciosa o inflamatoria es la causa de tus síntomas.
Punción lumbar (punción medular): En este procedimiento, un médico o una enfermera inserta una aguja en la espalda lumbar para extraer una pequeña muestra de líquido cefalorraquídeo para análisis de laboratorio Una punción lumbar puede ayudar a diagnosticar infecciones graves, trastornos del sistema nervioso central y cáncer del cerebro o la médula espinal.
Biopsia cerebral: Si se sospecha la presencia de un tumor cerebral, el médico puede extraer una pequeña muestra de tejido cerebral para analizarlo.
Pruebas neuropsicológicas: Registran las habilidades de pensamiento (cognitivas), la capacidad para entender el habla, la capacidad para entender la lectoescritura y otras habilidades La disartria no afecta tus habilidades cognitivas ni la comprensión de la lectoescritura, pero una afección subyacente sí puede hacerlo.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de la causa y de la intensidad de los síntomas y del tipo de disartria que tengas. Cuando sea posible, el médico tratará la causa de la disartria y esto te mejorará el habla.
Si tu disartria es producto de los medicamentos recetados, habla con el médico sobre la posibilidad de cambiar o suspender dichos medicamentos.
Terapia del habla y el lenguaje
Es posible que recibas terapia del habla y el lenguaje para recuperar el habla normal y mejorar la comunicación. Algunos de los objetivos de la terapia del habla son ajustar la velocidad del habla, fortalecer los músculos, mejorar el uso de la respiración al hablar, mejorar la articulación de los sonidos y ayudar a los miembros de la familia para que se comuniquen contigo.
El patólogo del habla y el lenguaje puede recomendar que pruebe otros métodos de comunicación si la terapia del habla y el lenguaje no es eficaz. Algunos de estos métodos de comunicación podrían ser el uso de señas visuales, gestos, un tablero alfabético o tecnología basada en computadora.