Los latinos, más de 65 millones, representamos la minoría más grande de los Estados Unidos, aproximadamente el 20% de la población total de la nación. Los términos «latino» y «latina» se refieren a las personas que son originarios de América Latina, pero también pueden serlo sin provenir de América Latina, por ejemplo, de España y Portugal.
Vivimos una era en la que constantemente se exige el cumplimiento de la ley y el respeto de los derechos ciudadanos.
Esto incluye la libertad de expresión, de reunirse en grupo pacíficamente y de protestar si se cree que el gobierno ha hecho algo mal.
Los estadounidenses pueden hablar y actuar como gusten, siempre que no perjudiquen a otros o impidan que otros hablen o actúen libremente.
Debemos respetar las creencias y opiniones de los demás, para que la libertad pueda continuar para las generaciones futuras.
Para lograr que estos enormes beneficios democráticos sigan activos para todos, es necesario elegir funcionarios públicos que, sobre todo, pongan primero el interés de sus representados. Por eso es imprescindible estar bien informados sobre los candidatos que se presentan a las elecciones, si coincidimos con su forma de pensar, si conocen los problemas de su comunidad, ciudad, estado y el país. No votar simplemente siguiendo lo que otros digan sino lo que nuestra conciencia y razonamiento nos indique.
Cada voto representa la oportunidad, o no, de que un candidato sea electo, y ahí radica el poder de la democracia. Nuestro voto no puede darse por hecho, el candidato debe ganárselo.
La presencia latina, no es nueva en los Estados Unidos. Desde sus inicios como nación independiente, los latinos participaron activamente contribuyendo con armas, dinero y tropas que fueron decisivas para el triunfo de George Washington. El valor y patriotismo ha sido demostrado muchas veces en los campos de batalla donde los latinos han servido con honor en las Fuerzas Armadas estadounidenses.
Definitivamente, somos parte de esta nación, y es por ello por lo que debemos hacer todo lo posible por dar lo mejor de nosotros, con el ejemplo, el respeto a la familia, cumplimiento de la ley y en ser ciudadanos honestos y productivos.