Una vez más, los votantes de Georgia cumplirán con su deber cívico de emitir su voto para las elecciones al Senado, debido a que, en la última votación del 8 de noviembre, los candidatos, el titular demócrata Raphael Warnock y su contrincante republicano, el jugador de fútbol Herschel Walker, no consiguieron el 50% para decidir el ganador. Ahora, la campaña se ha vuelto cada vez más reñida a medida que se acerca la segunda vuelta. El voto anticipado está permitido desde el sábado 26 y la fecha final es el martes 6 de diciembre.
Los demócratas ya han ganado 50 escaños y la vicepresidenta Kamala Harris da al partido un voto de desempate. Sin embargo, hay mucho en juego: una victoria de Warnock daría a los demócratas una mayoría absoluta, en lugar de requerir el acuerdo de reparto de poder que existe ahora. Los demócratas tendrían la mayoría en los comités, lo que les permitiría aprobar con mayor facilidad los nombramientos y propuestas del presidente Joe Biden.
Hay otro factor que considerar, los demócratas progresistas están cada vez más frustrados con los senadores Joe Manchin (demócrata de Virginia Occidental) y Kyrsten Sinema (demócrata de Arizona). Se les considera que son los principales obstáculos para que se imponga la legislación progresista del presidente Biden. Una victoria de Warnock podría eliminar ese problema, ya que incluso con 49 votos, la vicepresidenta Harris añadiría el suyo y se obtendría así la mayoría Demócrata.
Pero hay algo más en juego, Walker fue apoyado decididamente por el cada vez más devaluado expresidente Trump. Ha demostrado una ignorancia casi absoluta en temas económicos, legislativos, ambientales y de derechos humanos, su cantinflesca retórica deja mucho qué pensar sobre su capacidad intelectual. Además, se ha enfrascado en mentiras al negar que ha pagado para que exnovias obtengan abortos al mismo tiempo que promueve una agenda antiaborto extrema que atenta contra la libertad de decisión de las mujeres.
El voto latino puede representar la diferencia entre darle el poder a una caricatura de político o apoyar a un hombre honesto y capaz como lo es Raphael Warnock.