Fue el 24 de febrero de 2022, un día que muchos recordarán para siempre, cuando Rusia, por orden de Vladimir Putin, lanzó una invasión no provocada contra su vecina Ucrania. Las escenas que ahora presenciamos en tiempo real son dantescas, irreales, inhumanas como las peores jamás mostradas en los documentales en blanco y negro de la Segunda Guerra Mundial. Una vez más, un territorio de Europa se ve inundado por ríos de sangre y dolor.
El pueblo ucraniano ha dado una gran lección al mundo por su valiente comportamiento, su unificación nacional, su espíritu de lucha, su resistencia y la honestidad y fortaleza de su presidente Volodymyr Zelenskyy frente al caos que les rodea. Ciudades mártires han sido casi destruidas, como la industrial Mariopol, que prácticamente ha dejado de existir. Kharkiv, la segunda ciudad del país ha sufrido graves daños por los constantes bombardeos del ejército ruso. Rusia sigue cometiendo crímenes de guerra contra la población civil. En Bucha, un suburbio de Kiev, miles de residentes fueron masacrados en un genocidio de facto
Desde la invasión rusa, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados ha registrado el desplazamiento de unos 8 millones de personas desde Ucrania a países europeos, la gran mayoría de los cuales han sido acogidos en Polonia, y otro gran número en Alemania, la República Checa, el Reino Unido, España, Italia, Francia, Rumania, Eslovaquia, y un porcentaje menor en Estados Unidos y varios países latinoamericanos.
De una población de 44 millones, casi siete millones de ucranianos se han visto desplazados dentro de su propio país, huyendo de la devastación causada por las fuerzas rusas. Los rostros de los ucranianos muestran un enorme cansancio, pero al mismo tiempo una asombrosa determinación para no dejarse.
vencer por la desgracia y seguir defendiendo a toda costa su amada patria. En el caso de los niños refugiados, que constituyen más de la mitad de la población infantil de Ucrania, sus miradas inocentes reflejan profundas preguntas: ¿qué es todo esto?, ¿por qué́?́¿qué he hecho mal? Los niños siguen siendo víctimas del odio y de los intereses económicos y políticos de los adultos.
¿Cuándo despertaremos la conciencia universal necesaria para detener estos crímenes sin nombre? ¿Cómo explicar a esos niños que el amor existe? Ellos crecerán con heridas sangrantes que muchas no lograrán cerrar; intentarán amar sin conocer la base del amor. Las pocas hojas escritas en el libro de sus vidas tienen ausencias, miradas desesperadas, llantos callados, fuego, bombas, gritos de horror, de angustia. Y si en un futuro escuchan la palabra amor, tan profanada, tan vacía, ¿qué significado tendrá́ para ellos? ¿Cómo pueden tener amor si nunca tuvieron paz? ¿Cómo pueden tener paz si les han arrancado el amor?
Un promedio de 55 niños ucranianos ha abandonado su país cada minuto desde hace casi un año.