Las y los trabajadores, jóvenes, mujeres y pueblos indígenas están en pie de lucha. El movimiento obrero es clave para el desarrollo democrático y social de México y para construir la alternativa en el futuro. En el neoliberalismo fueron desmantelados prácticamente todos los sindicatos, se dispersó a la clase obrera con un programa de vivienda de INFONAVIT en el que les vendió departamentos en lugares recónditos de la Zona Metropolitana, lejos de su zona de trabajo, lo que les quitó el tiempo libre para reunirse y organizarse, además se implementó la rotación de turnos para desquiciar los tiempos de las y los trabajadores y los momentos en los que podían realizar actividades personales o colectivas en defensa de sus intereses. Hoy, la mayoría de los derechos laborales, de una u otra forma, están ausentes para la mayoría de los trabajadores. Aun así, la clase obrera está en la ruta de encontrar las formas modernas de llevar adelante su lucha, con creatividad y adecuándose a la situación y a las condiciones actuales.
A nivel laboral, se vive una crisis porque de una población de 80 millones de mexicanas y mexicanos que pueden trabajar, sólo tienen o buscan trabajo 59 millones, la mayoría en la informalidad, pues sólo 22 millones tienen un empleo formal y no todos con una base que les dé estabilidad. Los y las trabajadoras exigen el fin efectivo al outsourcing, garantizar prestaciones y estabilidad laboral, son demandas del movimiento sindical democrático que ha organizado el Parlamento de las y los trabajadores, en él participan la Nueva Central de Trabajadores, Agua para todas y todos, la Sección 9 democrática de la CNTE, la Asamblea Nacional de Usuarios de Energía Eléctrica y la Confederación Internacional de Trabajadores. Para que el salario no se vea mermado, es indispensable el control de precios y producción de calidad sin obsolescencia programada, que agudiza el extractivismo y el consumo constante de productos por las y los trabajadores. Han sido ejemplares los movimientos de las y los trabajadores de las maquiladoras de Matamoros y los del SINTIIA en la General Motors de Silao.
Las y los trabajadores en México luchan por trabajo digno, permanente y bien remunerado, por garantizar efectivamente los derechos de la organización laboral y que no se criminalice a los movimientos, para lograr un nivel de vida satisfactorio para todo trabajador y su familia. Lo que requiere la vigilancia efectiva del Estado, con apoyo colectivo y social para denunciar violaciones laborales. Estas banderas las levantan sindicatos históricos como el SME, el Sindicato de Mineros, la UNT, el SITUAM y el STUNAM. Por su parte, jóvenes combativos han desarrollado la Unión Nacional de Trabajadores por Aplicaciones (UNTA) que lucha por organizar y conquistar derechos para medio millón de trabajadores que son explotados bajo este esquema.
La lucha por los derechos laborales es de larga data y crecen afrontando problemas actuales. Está al orden del día de los movimientos sociales la oposición a las UMAs, porque reducen salarios y pensiones, establecer un sistema nacional solidario de pensiones dignas y la demanda de atención integral a la tercera edad, como lo demandan diversas asociaciones de jubilados y pensionados en el país y el Movimiento Unificador Nacional de Pensionados.
Otro aspecto vital en el movimiento, es la defensa de la libertad de información. Hay diversos colectivos de periodistas en México, como la Red de Periodistas de a Pie, la Unidad de Periodistas de Investigación, redes de periodistas en diversos estados, Reporteras en Guardia y movimientos como el de Periodistas Unidos y Fraternidad de Reporteros en México, que abogan por los derechos de información, expresión, reunión y organización y en defensa de los derechos de las y los periodistas. Un movimiento muy importante ha sido el de Notimex durante los últimos años.
Hoy por hoy, es necesario el acceso de toda la gente a medios públicos, desde lo local hasta lo nacional, el derecho a la privacidad y la eliminación del control digital de la población. Es necesario un mecanismo efectivode protección a los periodistas, se debe castigar a los culpables de los ataques: de entre muchos ejemplos de impunidad, está que el autor intelectual del asesinato de Javier Valdez, sigue libre.
Son clave los movimientos de la juventud como lo fue, Yo soy 132.Los jóvenes deben tomar su destino en sus manos para garantizar la organización y la transformación de México de cara al futuro, contando con todas las oportunidades desde todos los ámbitos y lo están realizando en múltiples movimientos en centros educativos, exigiendo sus derechos y el fin del acoso y abusos en contra de las jóvenes. Muchas jóvenes se han organizado en diversas colectivas y asambleas feministas, reivindicando los derechos de las mujeres y el fin de la violencia de género.En todo el país son miles los jóvenes que se han estado movilizando para hacer justicia en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa. La juventud exige su derecho a la educación con movimientos de rechazados como el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior y diversos movimientos en defensa de la educación pública, algunos de carácter internacional como la Coalición Trinacional en Defensa de la Educación Pública, conformada por sindicatos, profesores y estudiantes del sector de México, Estados Unidos y Canadá, que se pronuncia por fortalecer la enseñanza pública en todos sus niveles
En México, desde hace 50 años el movimiento magisterial ha sido emblemático. Durante décadas se han levantado las demandas de movimientos como el de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que exige la educación laica y gratuita para todas y todos, ligada a la práctica, vinculada a la vida, a la salud, al bienestar, la solidaridad, la producción comunitaria y al respeto.
Por otra parte, es importante la demanda de salud gratuita, preventiva e integral, combinando la medicina indígena, alternativa, homeópata y alópata, con acceso al servicio de salud desde el nivel comunitario hasta el especializado. Acompañado de la educación en alimentación y buenos hábitos. Se requiere erradicar el lucro con la salud y abolir productos nocivos, transgénicos y cancerígenos. Existen múltiples movimientos como los de los trabajadores del ISSSTE y el IMSS, la Alianza de los Trabajadores de la Salud, el Taller de salud y naturaleza y la defensa de los médicos tradicionales como “Comunidad de Casas de Medicina”. De especial importancia para millones de mexicanos es impulsar movimientos como el de Vivir sin discapacidad que se ocupa de la problemática de millones de afectados.
Es la hora de la unión en México, de integrar comunidades, localidades y regiones. Un gran ejemplo de defensa de autonomía indígena han sido los zapatistas en Chiapas, los pueblos de Cherán y Ostula, que defienden la autodeterminación, así como la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y las diversas luchas del Congreso Nacional Indígena. México es un país plurinacional que ha de reconocer los derechos de las naciones originarias. Los pueblos originarios realizan movimientos de resistencia, por el rescate de su tierra, de su lengua, como se observa entre los ñahñus u otomí, los ñuu sabi o tu sabe o mixtecos, los me´phaa o tlapanecas, los pueblos nahuas, wixaritari, purépechas, mayas, yaquis, seris, mayos en Ohuira. La defensa de los pobladores de San Salvador Atenco es otro ejemplo de tenacidad y lucha, de cómo lograr la victoria, pues este movimiento logró parar la construcción del Aeropuerto de Texcoco.
En Sisal, Yucatán, los pescadores se han movilizado prácticamente en su totalidad hacia la capital del estado para solicitar medidas de reparación del hábitat y ayuda financiera hasta tanto la pesca recupere su volumen habitual. En varios municipios, Ixil y otros, se lucha en contra de las mega granjas porcícolas y también contra los megaproyectos inmobiliarios. La comunidad maya de Santa María Chi, distante 20 minutos del centro de Mérida, se ha vuelto otro epicentro de la lucha popular contra la contaminación que generan las mega granjas porcícolas en Yucatán, siendo los movimientos, reprimidos por el gobierno del panista Mauricio Vila.
Es hora de la reparación de crímenes históricos y recientes, es una demanda de múltiples movimientos de los pueblos originarios: el Congreso Nacional Indígena, el Frente Unido de Pueblos Originarios, los pueblos:yaqui, seri, mayo, el movimiento Salvemos Wirikuta, los movimientos que en la Ciudad de México desarrollan organización como el de los otomíes.
El 9 de agosto pasado se firmó un decreto para reconocer y salvaguardar sitios sagrados de comunidades wirárika, cora, tepehuán y mexicanero en Jalisco, Nayarit, Durango y San Luis Potosí. Se han firmado acuerdos con los gobernadores yaquis para la formulación del Plan de Justicia del Pueblo Yaqui, el decreto de creación del Distrito de Riego 018 y su transferencia al Pueblo Yaqui y del decreto por el que se entregan al Pueblo Yaqui sus tierras. Sin embargo, continúan los asesinatos de líderes yaquis. Mientras que por otro lado no han sido atendidos los pueblos mayo y yoreme amenazados en su modo de vida y medio ambiente por la instalación de una planta de amoniaco de la empresa alemana GPO, altamente contaminante, en la bahía de Ohuira, en Ahome, Sinaloa, que devastaría la zona y a las comunidades que la habitan, Juan José Ríos, Lázaro Cárdenas, Ohuira y Paredones. Su lucha sigue.
En otro frente, Dinamita, Durango, se conmemoró recientemente el 3er aniversario del campamento en los accesos de la fábrica de cianuro, Chemours-Dravloska de capital extranjero, que pondría en alto riesgo a la región. Hace años, 22 comunidades afectadas decidieron establecer ese campamento para evitar su construcción, exigiendo la salida de La Laguna y del país de la empresa “de muerte”, pues produciría 65 mil toneladas de cianuro de sodio al año en Pueblo Nuevo El Siete, Dgo. Desde 2017 las comunidades afectadas de Gómez Palacio conformaron el Frente Unido de Pueblos de La Laguna en Defensa de la Vida y el Territorio, han sido reprimidas y amenazadas por autoridades locales, Hoy exigen el desmantelamiento total de la planta tóxica, el cese a agresiones y su total desmantelamiento. Ya el Tribunal Federal de Justicia Administrativa anuló la autorización en materia de impacto ambiental para ese proyecto. Lo que proponen las comunidades es un corredor ecoturístico en la Sierra del Sarnoso de administración comunitaria que las beneficiaría. Este movimiento ha tenido avances significativos gracias a la lucha de los pueblos de la región lagunera.