Hoy quiero que volvamos a reflexionar sobre un pilar fundamental dentro del desarrollo de nuestra Inteligencia Emocional Financiera (I.E.F ®): el de generar ingresos y lo quiero hacer desde una perspectiva diferente. Pero antes volvamos a la definición de I.E.F para ponernos en contexto. La defino como “la capacidad de eficientemente gestionar emocional y financieramente el dinero (generarlo y administrarlo) en equilibrio y en coherencia con quienes somos y en equilibrio con nuestros vínculos (pareja, familiares, amigos, socios, comunidad). Así lograr que el dinero sea un recurso para construir y vivir el estilo de vida que valoramos”
Entonces, ¿de qué maneras podemos generar ingresos? Robert Kiyosaki, experto en finanzas personales y autor de muchos libros, el más reconocido “Padre Rico Padre Pobre”, lo ilustra de una manera muy didáctica en el Cuadrante del Flujo del Dinero. Ellas son:
Empleado (E): en esta modalidad, una persona trabaja en relación de dependencia, intercambiando su tiempo y esfuerzo por un salario. Este enfoque es considerado por Robert Kiyosaki como la forma menos efectiva de ganar dinero, ya que un empleo no es un activo, o sea, no se puede vender ni heredar, y en épocas de crisis financiera, los empleos suelen ser inestables y poco seguros.
Autoempleado (A): aquí, las personas trabajan de forma independiente, ofreciendo sus propios productos o servicios a cambio de dinero. Esto incluye profesionales como psicólogos, coaches, diseñadores independientes, fotógrafos y otros. Aunque el autoempleo brinda ciertas ventajas sobre el empleo tradicional, como la autonomía, existe el riesgo de que, si no trabajan, no generen ingresos.
Empresario o Dueño de Negocio (D): los empresarios son aquellos que han establecido o heredado sistemas organizados para generar dinero a través de un negocio. Tienen la flexibilidad de gestionar su tiempo y emplear a otras personas para llevar a cabo las operaciones. Sin embargo, es importante destacar que la creación y el éxito de un negocio conlleva un grado de riesgo y las estadísticas demuestran que el porcentaje de empresarios exitosos es muy bajo.
Inversionista (I): los inversionistas son individuos que hacen que su dinero trabaje para ellos en lugar de intercambiar su tiempo y esfuerzo por ingresos. Dependiendo de decisiones financieras inteligentes, generan ganancias a partir de inversiones en negocios y oportunidades ya establecidas. Esta es la forma que Robert Kiyosaki considera la más efectiva, ya que los ingresos de un inversionista no dependen de su tiempo ni esfuerzo personal. En resumen, un inversionista es alguien que aprovecha su inteligencia financiera para hacer crecer su riqueza de manera pasiva.
Robert Kiyosaki plantea en su libro, que generar ingresos como empleadas o autoempleadas son las formas menos eficientes y que sin embargo aproximadamente el 97% de la población lo hace de esa manera. Kiyosaki es muy determinante en que todos debemos convertirnos en dueños de negocios e inversionistas ya que así es como se puede obtener la mayor riqueza.
Si bien yo estoy muy de acuerdo en que es más viable generar riqueza de esas dos formas, estoy muy en desacuerdo en que el énfasis esté en el generar la riqueza material sobre todo lo demás. Volviendo a la definición de I.E.F, es lograr que el dinero sea un recurso para construir y vivir el estilo de vida que valoramos. Gran parte de nuestra vida independiente la destinamos a generar ingresos. Podemos elegir sentirlo como un trabajo, como “la traba que nos tira para abajo”, como muchos autores hacen referencia por la connotación negativa que tiene en un gran porcentaje de la población mundial. Trabajo como algo que no gusta, que genera muchísimo esfuerzo y que el único beneficio es la recompensa de dinero. O podemos elegir sentir la forma en que generamos ingresos como una actividad (que te activa, que te tira para arriba) que nos permite lograr nuestra autorrealización, una actividad que despliega todas las fortalezas de nuestro ser dándole mucho sentido y propósito a nuestras vidas. Una forma de generar impacto en los demás, de servir. En otras palabras, HACER (la actividad que nos genera ingresos) en coherencia y potenciando nuestro SER y como consecuencia TENER.
La realidad es que dicha actividad no siempre es viable bajo el formato de “Dueño de Negocio” o “Inversionista” que propone R. Kiyosaki. Hay personas que disfrutan trabajando en relación de dependencia porque sienten que bajo esa modalidad pueden generar mayor impacto en la sociedad como, por ejemplo, la docencia de niños pequeños. ¿Debemos priorizar el tener sobre el ser? Para mí de ninguna manera.
Sin embargo, algo que sí considero que es muy importante a la hora de elegir la forma en que generamos nuestro ingresos es nuestro autoconocimiento, nuestra inteligencia emocional. Más allá de descubrir lo que nos apasiona, lo que le da sentido a nuestras vidas, es importante conocer las emociones que nos genera el dinero, en particular si decidimos desde la inseguridad y del miedo, ya que dichas emociones impactan directamente en cada decisión “de dinero” que tomamos incluida la forma en que generamos.
El miedo y las cuatro formas de ganar dinero
Como dije anteriormente hay personas que eligen una determinada manera de generar ingresos por vocación, por propósito. Sin embargo hay otras que lo hacen por miedo. Veamos cómo se relaciona la emoción del miedo con las formas de generar ingresos en el Cuadrante del Flujo del Dinero de Kiyosaki:
Empleado (E): las personas que se sienten más cómodas en este cuadrante valoran la seguridad y la estabilidad. Les gusta tener un trabajo con un horario fijo y recibir un salario constante. Prefieren no asumir riesgos financieros y se sienten seguras siguiendo las reglas de una organización. Por detrás generalmente tienen miedo a la inestabilidad del ingreso y miedo a no ser capaces de generar de manera independiente el dinero que necesitan/quieren para cubrir el costo de su estilo de vida.
El Autoempleado (A): aquellos que se inclinan hacia el autoempleo suelen ser personas que desean tener el control de su trabajo. Valoran la libertad en el uso de su tiempo y no tener jefes a quienes responder. Están dispuestos a asumir la responsabilidad de su éxito, por lo tanto suelen tener menos miedo a la inestabilidad del ingreso, están dispuestos a trabajar arduamente y enfrentar la incertidumbre financiera. Algunos tienen buenas ideas de negocios pero quizá por miedo a invertir en infraestructura, en desarrollar un modelo de negocio o miedo a contratar personas que los ayuden no se animan a dar el salto a ser empresarios.
El Dueño de Negocio (D): las personas en este cuadrante son emprendedoras por naturaleza. Les gusta la idea de crear y gestionar negocios. Se animan a contratar personas que las ayuden a escalar su negocio. Tienen una mayor tolerancia al riesgo y la ambición de construir algo propio.
El Inversionista (I): aquellos que se sienten más atraídos por el cuadrante del inversionista valoran la libertad de tiempo. Prefieren que su dinero trabaje para ellos en lugar de trabajar constantemente por dinero. Suelen ser los más tolerantes al riesgo.
Entonces acá te pregunto ¿La forma en que generas ingresos en este momento está en equilibrio y en coherencia con tu propósito y te permite construir y vivir el estilo de vida que realmente valoras? ¿Crees que te gustaría generar ingresos de otra manera pero no te animas por miedo al riesgo o por la inseguridad de no ser capaz de lograrlo? ¡Ojo porque podrías estar limitando mucho tu impacto y tu bienestar!
Por eso para mí es clave que desarrollemos nuestra inteligencia emocional financiera y logremos ambas cosas: potenciar la forma en que generamos dinero a través de actividades que le den sentido y propósito a nuestras vidas. No importa en qué cuadrante te encuentres hoy, el conocimiento financiero es clave para aprender a generar ingresos de diversas maneras. Por ejemplo como empleados e inversionistas, dueños de negocios e inversionistas. Aprender a administrar tus finanzas, invertir sabiamente y comprender los principios de generación de dinero es esencial para construir la vida que valoras y tu futura libertad financiera.
En resumen, el Cuadrante del Flujo del Dinero de Robert Kiyosaki es una valiosa herramienta para ampliar las formas de generar ingresos y usar nuestra autoconocimiento, nuestra creatividad y nuestra inteligencia financiera para generar más a través de lo que nos apasiona. ¿Te animas a explorar formas de diversificar y potenciar tus fuentes de ingresos?
Por último, les quiero compartir un poco de mi intimidad que está muy relacionado con la columna de hoy. Les dejo el link a un video que realicé hace tres años atrás, dos semanas luego de que mi padre partiera en el que les comparto mi legado y cómo yo elijo hacer de mi misión en este mundo, mi fuente de ingresos: https://www.instagram.com/p/CCOgmh6j3Gr/?utm_source=ig_web_copy_link&igshid=MzRlODBiNWFlZA== .
Gracias por siempre leerme. Gracias por estar ahí, ya que son quienes le dan mucho mucho sentido a mi vida permitiendo desplegar mis alas, dar lo que más valoro de mí y a cambio generar mis fuentes de ingresos.
“Si desarrollar tu Inteligencia Emocional Financiera te es COHERENTE, ¡VALE!”
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