Ya sabemos que Andrés Manuel no permite la opinión contraria a él y se enoja ante quien esté desacuerdo o critique sus proyectos. Hay algunos personajes, a quienes trae entre ceja y ceja, y aprovecha cualquier oportunidad para atacarlos, precisamente porque lo cuestionan o ponen en evidencia lo equivocado de sus “otros datos”. La lista es larga y conocida.
La elegida de sus últimos enconos es la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Piña con quien reconoce que “es adversaria, no enemiga” porque “siempre ha votado en contra de las iniciativas” promovidas por su Gobierno.
El coraje de Andrés, ¿cuál es? Que sus iniciativas no han sido aprobadas por la SCJ
Como bien lo señaló la ministra Piña “México es una democracia constitucional, en la que las decisiones deben ser tomadas mediante procedimientos democráticos deliberativos, por lo que no es suficiente una votación mayoritaria” en clara alusión a los diputados y senadores que han pasado las propuestas sin siquiera leerlas. El ejercicio legislativo presupone conocimiento, deliberación y discusión respecto a lo que se vota, desde luego, alineación a la Constitución.
El tema es que su animadversión hacia ella enciende a sus seguidores quienes están de plantón enfrente del edificio de la SCJ y han insultado y amenazado a la ministra. A ella y a los ministros los acusan de rateros, traidores, corruptos, caníbales y otras groserías peores. Golpes a una piñata con la cara de la ministra presidenta, la venta de artículos con leyendas insultantes y otras expresiones violentas forman parte de las reacciones ante los comentarios del presidente hacia los ministros.
AMLO sabía que las iniciativas no pasarían porque violan el proceso legislativo en los principios de deliberación informada y democrática entre otros aspectos. Sin embargo, aprovecha esta circunstancia para echar agua a su molino y atacar sistemáticamente a la SCJ como parte de su estrategia de voto a favor de Morena.
El presidente no entiende de qué manera lastima a la Institución, a las mujeres y a los ciudadanos con este hostigamiento hacia la ministra presidenta. Cuando fue nombrada, él señaló “me pareció bien, destaco el hecho histórico de que por primera vez una mujer va a ser presidenta de la Suprema Corte de Justicia desde 1825, dos siglos casi, entonces eso es muy importante, por lo demás eligieron los ministros como lo establece el procedimiento y hubo aceptación y hubo acuerdo”, comentó.
Luego fue subiendo el tono “Llegó la nueva ministra, declara en un formalismo extremo, como si fuesen omnímodos los jueces que son autónomos, que pueden hacer lo que quieran y apenas llegó la nueva presidenta y se desata una ola de resoluciones a favor de presuntos delincuentes… solo se castiga a quien no tiene con qué comprar la inocencia”.
“Sobre el Poder Judicial, no, pues tienen que limpiar de corrupción el Poder Judicial (…) ayer me hablaban de que la presidenta de la Suprema Corte hablaba de que había que reactivar todo el sistema anticorrupción; pues que empiece por el Poder Judicial, tiene bastante trabajo, con todo respeto”, declaró en una mañanera.
En el 106 aniversario de la Constitución cuando la ministra no se paró para recibir al presidente dijo: “Me dio mucho gusto porque se notó, yo creo que porque estaba cansada o no quiso pararse la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia. ¿Cuándo se había visto que se quedara sentado el presidente de la Corte de un acto así?”, cuestionó. “Eso me llena de orgullo”, expresó irónicamente.
Después, conforme la SCJ no avalaba sus iniciativas de reformas sus expresiones fueron, conforme a su estilo, “groseras”.
“(El Consejo de la Judicatura) está de adorno porque no hay ningún señalamiento a un juez, a un magistrado, antes había un poco más de atención de vigilancia que ahora”.
“Fíjense, sale un mensaje en las redes, que se la va a hacer daño a la ministra Piña y de inmediato sale toda la asociación de jueces, de magistrados, en contra de la amenaza y echándome la culpa, todos ellos me echan la culpa», indicó en una mañanera. «Esos que pusieron el mensaje, en una de esas hasta fueron ellos mismos (los jueces), porque son capaces de eso y de más», añadió.
Otras expresiones contra los ministros:
- “(Instrucción a sus secretarios) ni contestar el teléfono” “(lo que hacen es) politiquería ramplona…liberar criminales a diestra y siniestra”.
- “Ocho ministros de la Suprema Corte, con excepción de tres, actuaron de manera facciosa, y no con criterio jurídico, sino político, defendiendo las antiguas prácticas del régimen autoritario y corrupto caracterizadas por la injusticia, el contubernio y la subordinación de las autoridades a la delincuencia organizada y a la delincuencia de cuello blanco”, acusaciones muy fuertes.
- “No me sorprendió, porque están muy alineados a la política del bloque conservador, del supremo poder conservador”.
- “Quedaron más expuestos, y por eso no hay mal que por bien no venga, porque esto ayuda mucho a entender cómo debemos seguir luchando para consumar, en definitiva, la transformación”
- “(El Poder Judicial) no tiene remedio”, “está podrido”.
Cuando fue preguntado sobre el premio Derechos Humanos 2023, que la Asociación Internacional de Mujeres Juezas le dio a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña, dijo “Esos premios se pueden conseguir en la plaza de Santo Domingo”, al demeritar dicho logro.
Entre las declaraciones de la ministra presidenta destaca la referencia a la independencia judicial al señalar que “no es un privilegio de los jueces, sino el principio que garantiza una “adecuada impartición de justicia”.
“Una judicatura independiente es pilar de nuestra democracia. Es el legado que nos transmite nuestra ley fundamental. Tenemos la responsabilidad de preservarla y fortalecerla. De lo contrario, corremos el riesgo de mermar esa garantía en detrimento de las propias personas que nos demandan justicia”, señaló.
Pero AMLO no entiende nada, prefiere destruir que construir. Un presidente que incita a la violencia no es una buena referencia hacia la ciudadanía.
Leticia Treviño es académica con especialidad en educación, comunicación y temas sociales, leticiatrevino3@gmail.com