El director de los servicios de seguridad rusos (FSB), Alexander Bortnikov, citado por la agencia RIA Novosti, declaró este viernes (24.05.2024) que «en el curso de la investigación (…), se determinó que la preparación, la financiación, el ataque y la retirada de los terroristas fueron coordinados por internet por miembros del grupo Provincia de Jorasán», la rama afgana del Estado Islámico(EI).
El 22 de marzo hombres armados vestidos con ropa de camuflaje abrieron fuego en la sala de conciertos Crocus City Hall, en la periferia de la capital rusa, y después incendiaron el edificio. Al menos 144 personas murieron y 360 resultaron heridas, en lo que se considera el peor ataque cometido en Rusia desde 2004.
El grupo yihadista revindicó en repetidas ocasiones su responsabilidad, pero Moscú intentó reiteradamente vincular a Ucrania y a Occidente al ataque.
Bortnikov no descartó la participación de Ucrania en su comunicado de este viernes, en el que señaló que «al completar el ataque, los terroristas recibieron claras instrucciones de dirigirse a la frontera ucraniana, desde donde al otro lado se les preparó una ‘ventana'».
Ucrania ha negado reiteradamente cualquier vínculo con el ataque. A finales de marzo, el mandatario ruso Vladimir Putin reconoció que el atentado fue cometido por «islamistas radicales», pero siguió insinuando que Kiev lo había ordenado.