La actriz australiana Cate Blanchett enfrentó críticas en redes sociales luego de referirse a sí misma como “clase media” durante una conferencia de prensa en el Festival de Cine de Cannes 2024. La declaración sorprendió a muchos debido a su considerable patrimonio, estimado en USD 95 millones de dólares.
Blanchett, embajadora de buena voluntad de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), participaba en el evento titulado “ACNUR: Historias Desplazadas”, donde se discutió la crisis global de refugiados y la necesidad de incluir sus historias en la narrativa cinematográfica.
La protagonista de Carol argumentaba a favor de su genuino llamado a la labor humanitaria, cuando expresó lo siguiente. “Soy blanca, soy privilegiada, soy clase media, y creo que uno podría ser acusado de tener un poco de ese complejo de salvador blanco. Pero para ser perfectamente honesta, mi interacción con los refugiados o desplazados ha cambiado totalmente mi perspectiva”.
Estas palabras fueron compartidas en redes sociales por la Associated Press y rápidamente se volvieron virales. La artista, conocida por sus roles en El Señor de los Anillos, El aviador y Blue Jasmine, también resaltó: “Creo que al tener una plataforma, quiero estar en diálogo con estas personas. He conocido a personas extraordinarias con talentos creativos extraordinarios y perspectivas increíbles”.
A pesar de su buena intención, el que se denominara como “clase media” fue controversial en las redes sociales. Usuarios de X cuestionaron la percepción que tenía Blanchett de su estatus socioeconómico.
“Cate Blanchett se considera ‘clase media’ en comparación con quién, ¿Jeff Bezos?” comentó un usuario. Otro agregó: “Las personas ricas están tan desconectadas”.
En contraposición, quienes defendieron a la actriz argumentaron que, en el contexto británico, el término “clase media” se refiere más al pasado familiar que a la riqueza acumulada individualmente.
ACNUR: Historias Desplazadas fue un evento en el que Blanchett instó a la representación de los refugiados en el cine. “Las personas que están desplazadas tienen una voz, tienen una historia,” dijo a la prensa.
Comentó que más de 114 millones de personas han sido desplazadas en todo el mundo debido a la violencia y la guerra, y expresó su desconcierto ante la falta de películas que aborden esta realidad. “La exclusión de estas voces de nuestras narrativas contribuye a su deshumanización”, afirmó, según AFP.
Cate subrayó la necesidad de diversificar las historias contadas en la pantalla grande para evitar la repetición monótona de las mismas narrativas. “Cuando piensan en directores con los que podrían trabajar o en historias que podrían interesarles… simplemente hagan una lista de personas que no se parecen a ustedes, que no han tenido experiencias como las suyas, y vean qué relatos podrían contar”, instó la actriz y también productora.
Precisamente es en esta faceta que ha encontrado dificultades para promover y hacer realidad ficciones que salgan fuera de lo tradicional. “Se puede ver en las reuniones con los streamers cuando vas a presentarles una historia y te dicen: ‘Oh, nos encantó, conectamos, nos conmovió mucho, pero no forma parte de lo que hacemos’”, explicó.
En Cannes, Blanchett presentó la película Rumours, una comedia oscura dirigida por Guy Maddin, Evan Johnson y Galen Johnson. El filme, proyectado fuera de competencia, narra las desventuras de los líderes de las mayores democracias liberales del mundo que se ven perdidos en un bosque mientras intentan redactar un tratado. La ficción recibió una ovación de cuatro minutos y elogios al tono satírico de la narrativa. El elenco incluye a Alicia Vikander, Charles Dance y Denis Ménochet.
En su paso por la alfombra roja de Cannes, Blanchett también llamó la atención por su apoyo a la causa palestina, al vestir los colores de dicha bandera mientras saludaba a los fotógrafos rumbo al emblemático auditorio Palais des Festivals.