Una caravana de cerca de 600 migrantes llegó este miércoles a la capital de Puebla, después de salir días atrás de la frontera sur con Guatemala, en una nueva muestra del incesante flujo migratorio regional hacia Estados Unidos.
Bajo una cruz de madera con las palabras “Resucitó, Cristo“, el grupo conformado por hombres, mujeres y niños procedentes de países como Venezuela, Honduras, Guatemala, Perú y Nicaragua recorrió las calles de Puebla, 130 kilómetros al sureste de Ciudad de México.
Uno de ellos, Aníbal, de origen colombiano, compartió con EFE que su destino es llegar a Estados Unidos a mirar si la suerte los acompaña para mejorar sus oportunidades.
“Hemos sido bendecidos por Dios, por este pueblo que es una maravilla, nos ha ayudado con agua, con comida, todo lo necesario, lo duro ha sido la caminata”.
Por su parte, Hernán, de origen hondureño y quien viaja acompañado de una tía y su bebé, aseguró que “lo más difícil fue Chiapas (en la frontera con Guatemala)”.
“No teníamos agua, ni comida pero aquí gracias a Dios en el pueblo de México, hemos tenido vestuario, comida, agua, gracias a Dios y ahora vamos al centro de la capital de Puebla”, subrayó.
La caravana avanza en medio del flujo migratorio récord en la frontera sur de México, que registró un récord de 782 mil 176 migrantes irregulares en 2023, una subida anual del 77 %.
Mientras que, tan solo en el primer trimestre de 2024, la migración irregular interceptada por México creció cerca de un 200 % anual hasta casi 360 mil.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunió la semana pasada con su homólogo de Guatemala, Bernardo Arévalo, en la ciudad de Tapachula, frontera de ambos países, para discutir sobre seguridad y movilidad ante la crisis migratoria que vive la región.
“Vamos a hablar de lo que está pasando en nuestra frontera sur y cómo convertirla en una frontera ejemplar, esa es la idea, una frontera humanitaria, una frontera de desarrollo”, señaló entonces la canciller mexicana, Alicia Bárcena.