Al menos diez palestinos han muerto, entre ellos una mujer embarazada, tras un bombardeo del Ejército de Israel contra un centro de desplazados en el pueblo de Al Zawaida, en el centro de la Franja de Gaza, al mismo tiempo que han continuado los ataques aéreos y combates en la ciudad de Rafá, en el sur del enclave. Fuente locales han confirmado a la agencia de noticias palestina WAFA sobre el actual balance de víctimas, que se encontraban dentro del edificio en el momento del ataque.
Por otro lado, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha informado de que el Hospital Kamal Adwan, en el norte de Gaza y asediado por tropas israelíes desde el pasado 19 de mayo, ha sido alcanzado este martes hasta cuatro veces por bombardeos, dañando la unidad de cuidados intensivos, la recepción, la administración y el techo. «Veinte miembros del personal sanitario y trece pacientes permanecen en el interior, pero se está intentando evacuarlos.
Según los informes, en las últimas semanas se han producido intensas hostilidades en las inmediaciones del hospital, lo que ha provocado un aumento de la afluencia de pacientes heridos al centro, ya desbordado», ha añadido en su cuenta de la red social X.
En ese sentido, ha pedido la protección de los pacientes y de los trabajadores, que se encuentran en el centro sanitario más grande en funcionamiento en el norte de la Franja. Unas horas antes, había denunciado que los propios médicos informaron el pasado lunes sobre disparos de francotiradores y de artillería contra el edificio, por lo que ha mostrado su preocupación por la seguridad de los que aún permanecen en el interior de las instalaciones. El Ejército de Israel inició una ofensiva contra Gaza como respuesta a los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras milicias palestinas, que se saldaron con alrededor de 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados.
Desde entonces, las autoridades de Gaza, controladas por el grupo islamista, han denunciado más de 35.500 muertos a causa de la ofensiva israelí, a los que se suman más de 510 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este.