Los conflictos personales en los que Ana Bárbara ha estado envuelta se han convertido en motivo de controversias públicas. Todo comenzó cuando José Emilio Levy, su hijo de crianza, dio a conocer que Ángel Muñoz, pareja sentimental de la cantante, había sido el responsable de que sus vástagos de sangre, Emiliano y José María, se fueran a vivir lejos de ella por supuesto maltrato de su parte. Posteriormente, los padres de Altagracia Ugalde Motta, nombre real de la famosa, también señalaron al empleado federal estadounidense del distanciamiento con ella.
Ante la situación, la intérprete de “Bandido” pidió que respeto a los medios de comunicación ante lo que está viviendo. “Todo lo recibo ya con amor y con el mismo amor les digo ‘¿saben qué? También tengo mi derecho a guardar mis distancias en todos los asuntos emocionales con ustedes cuando son cosas que siento que me pueden llegar a afectar en mi día a día’”, expresó a los medios de comunicación al encontrarlos en un aeropuerto mexicano. “Créanme que fluyo con amor, les contesto con mucho amor, pero ahorita de mis cosas más personales que estoy llevando, la verdad, las dejamos más [privado]”.
La artista aseguró que está lidiando con todos sus problemas de la mejor manera posible. “Estoy bien. Cuando tu vida emocional la rige una emoción positiva, es decir, aunque hayas cosas negativas, no me quiero hacer la espiritual, pero trato de sobrellevar la vida de todo”, confesó. “No es fácil porque, a veces, hay personas que te vuelven difícil; entonces, tu puedes darles amor y la gente no querer amor, querer otra cosa”.
Ana Bárbara agradeció el gesto de Maribel Guardia, quien se propuso para lograr un acercamiento entre la compositora y su madre María de Lourdes Motta. “Maribel [Guardia] te amo. Hay cosas que son un proceso y esos procesos, muchas veces, se lleva bien en el interior y en la privacidad. Hay cosas en las cosas que se llevan en la privacidad y prefiero no comentarlas ahorita por el rumbo que están tomando”, concluyó.