El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, pidió el martes (21.05.2024) la liberación del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a quien la justicia británica concedió una última oportunidad de apelación contra su extradición a Estados Unidos.
Tras esta decisión, Albanese reiteró su pedido de que termine la persecución contra Assange, de nacionalidad australiana, y aseguró que mantenerlo encarcelado «no sirve de nada». «Continuamos trabajando de cerca para conseguir este resultado», dijo el primer ministro.
Luego de la vista del lunes, el Tribunal Superior de Londres otorgó al fundador de WikiLeaks un recurso para determinar si, como ciudadano extranjero, podía contar con la protección de la libertad de expresión en el sistema judicial estadounidense.
Assange alegó que podría no ser capaz de confiar en la Primera Enmienda de EE.UU. (derecho a la libertad de expresión), tras lo cual dos jueces señalaron que tal argumento merecía un examen.
Esta apelación frena de momento la extradición de Assange aprobada en junio de 2022 por el gobierno británico. La noticia provocó vítores y cánticos de cientos de cientos de simpatizantes de Assange que se congregaron frente al Tribunal Superior en Londres.
El fundador de WikiLeaks, de 52 años y nacido en Australia, es buscado en Estados Unidos por 18
cargos, casi todos en virtud de la Ley de Espionaje, relacionados con la publicación masiva de documentos secretos estadounidenses sobre la guerras en Irak y Afganistán.
Assange lleva desde abril de 2019 en una cárcel de alta seguridad en Londres. Antes pasó siete años en la embajada de Ecuador en la capital británica para evitar su extradición a Suecia por un caso de presunta violación, finalmente desestimado.