Para muchos actores, ganar un premio Oscar representa la cúspide de una carrera en Hollywood, un sueño anhelado tras años de esfuerzo y dedicación. Sin embargo, para Jennifer Connelly, la conquista de este galardón en 2002 por su papel en Una mente brillante no fue una experiencia tan gratificante, según lo reveló en una reciente entrevista para The Drew Barrymore Show.
“Estaba tan nerviosa y abrumada”, confesó la intérprete que recibió un reconocimiento a Mejor actriz de reparto. “Recuerdo mirar a esa audiencia llena de personas extraordinarias y luego ver que decía ‘40 segundos’ en un monitor que te indica cuánto tiempo tienes para hablar”.
Connelly describe la sensación como un “apagón total” en su mente, una especie de desconexión de la realidad ante la magnitud del momento. “Y lo vi y creo que fue un completo shock”, añadió. “Estaba como flotando, deslizándome hasta llegar allí”.
A pesar de los nervios, pudo contar con el apoyo incondicional de su ahora fallecido padre, Gerard Connelly, quien la acompañó al evento y la miraba mientras pronunciaba su discurso. “Él vino conmigo, lo cual fue realmente especial para mí. Así que me ató un poco”, agregó.
La estrella de Top Gun: Maverick también habló sobre el tema en una conversación de 2003 con Today, donde mencionó que al subir al escenario, tuvo el “síndrome del ciervo al mirar los faros”.
Recientemente también fue parte de Late Night with Seth Meyers, donde Connelly se refirió a sus inicios en el modelaje y actuación durante su niñez, revelando que no era una profesión que ella hubiera buscado realizar inicialmente. “Fue idea de mi mamá y comencé a trabajar”, comentó la actriz.
Ella confesó: “En cierto momento, cuando crecí un poco, pensé: ‘¿Realmente quiero hacer esto? Esto no es lo que elegí para mi vida. Pero después de investigar un poco y pensar realmente en ello. Pero bueno, ahí estaba estaba, así que obviamente lo volví a elegir”.
La nueva serie de Jennifer Connelly
La reciente entrevista de Connelly se produjo en medio de la promoción de su próxima serie de Apple TV+, Materia oscura. La historia de viajes en el tiempo y universos paralelos se centra en un profesor de física, Jason Dessen (Joel Edgerton) quien mantiene una estable relación con Daniela (Connelly) y su hijo adolescente.
Pero un día, un hombre lo llevará a cuestionar su vida con preguntas como “¿eres feliz?”, “¿te hubiera gustado tener otra vida?”. A la mañana siguiente Jason tiene una vida dimensionalmente opuesta. Es el fundador de una empresa de nanotecnología y ahora es soltero y libre.
La trama existencialista busca reflexionar sobre las decisiones que tomamos y las realidades paralelas que provocan. Cada elección abre un camino hacia un “yo” distinto, con futuros que van desde el éxito al fracaso, la felicidad y la tragedia. A diferencia del concepto “multiverso”, la teoría que la producción presenta se alinea con la física cuántica.
Este es explicado con el paradoja del Gato de Schrödinger, un experimento que nos presenta a un hipotético gato que puede estar al mismo tiempo vivo y muerto.
En Materia oscura la identidad se desdibuja. ¿Quién es el verdadero Jason? ¿El atormentado que busca redención o el impostor que anhela una vida ajena? La lucha psicológica y la paranoia forman parte del argumento y va en crescendo a medida que avanza la historia.