Italia, como coordinador del G7, junto a una docena de países del arco occidental, han enviado una carta a Israel oponiéndose a que ataque a gran escala en Rafah, en el sur de Gaza, zona del enclave que el Ejército israelí aún no ha tomado al grupo Hamás.
La misiva fue coordinada por el ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, como parte de la presidencia de turno del país en el G7, y en ella se reitera «la oposición a una operación militar a gran escala en Rafah».
Dirigida al titular de Exteriores israelí, Israel Katz, la carta fue firmada también por Alemania, Canadá, Reino Unido, Francia, Corea del Sur, Finlandia, Australia, Nueva Zelanda, Dinamarca, Suecia y Países Bajos, países que, junto a Italia, piden a Israel que aporte «un plan creíble para proteger a los civiles» que quedan en Rafah.
Sin Estados Unidos
La misiva no fue firmada por EE.UU, que lleva presionando desde hace tiempo a Israel para que evite una gran ofensiva en Rafah ante la amplia presencia de población civil en esta ciudad, que antes del inicio de la guerra el 7 de octubre tenía unos 275.000 habitantes.
Según Naciones Unidas, unas 600.000 personas han abandonado Rafah en las últimas semanas por las órdenes de evacuación de Israel, que va intensificando sus ataques en este lugar que, hasta hace poco, era el último refugio para los palestinos.
A medida que las tropas israelíes han ido accediendo a Rafah, esto también ha implicado un bloqueo al acceso de ayuda humanitaria, la cual entraba a través del paso fronterizo de esta ciudad con Egipto, lo que agrava la escasez de comida, agua, suministros básicos o combustible para la población gazatí.
«Instamos al Gobierno israelí a que permita la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza por todos los cruces fronterizos pertinentes, incluido Rafah», exigieron los países firmantes de la carta, que subrayaron «la necesidad urgente de adoptar medidas» para «aumentar significativamente el flujo de ayuda» a la Franja. MS (dpa/efe)