Manifestantes contra el genocidio a los palestinos desmontaban voluntariamente el campamento que instalaron en la Universidad de Harvard luego que las autoridades de esa casa de estudios accedieron a discutir sus inquietudes sobre sus subvenciones, poniéndole un fin pacífico a una protesta similar a las que han sido desmanteladas por la policía en otros campus universitarios.
El grupo estudiantil Fuera Harvard de la Palestina Ocupada dijo en un comunicado que el campamento “ya no tiene utilidad con respecto a nuestras demandas”. Entretanto, el presidente interino de Harvard, Alan Garber, accedió a tratar de organizar un encuentro entre los manifestantes y funcionarios de la institución sobre las inquietudes de los estudiantes.
Estudiantes en varias universidades de Estados Unidos realizaron acciones similares en las últimas semanas para exigir que sus instituciones corten lazos con Israel y con cualquier empresa que apoye a ese país.
Harvard dijo que su presidente y la decana de la Facultad de Artes y Ciencias, Hopi Hoekstra, se reunirán con los manifestantes para discutir el conflicto en Oriente Medio.
Los manifestantes dijeron que forjaron un acuerdo con funcionarios universitarios, incluida la Harvard Management Company, que maneja el fondo educativo más grande del mundo, valorado en unos 50.000 millones de dólares.
El comunicado de los manifestantes dice que los estudiantes fijarán la agenda de la reunión para que incluya fórmulas de transparencia financiera, desinversiones y reinversiones, y la creación de un Centro para Estudios sobre Palestina. Añadieron que Harvard ha ofrecido anular las suspensiones de más de 20 estudiantes y trabajadores estudiantiles y eliminar las medidas disciplinarias dictadas que enfrentan otros 60.
“Desde su establecimiento hace tres semanas, el campamento ha ampliado y profundizado la organización de la solidaridad con Palestina en el campus”, dijo un vocero de los manifestantes. “Ha movido la aguja en cuanto a la transparencia financiera y desinversión en Harvard”.
Rotem Spiegler, de 37 años, una exalumna de Harvard, dijo que estaba contenta con que el campamento fuera desmantelado, pero consideró que los estudiantes están siendo recompensados a pesar de haber causado molestias.
“Esto debió haber ocurrido hace tiempo y deberían enfrentar las consecuencias de lo que hicieron, de violar el espacio de todos, de violar las normas de la universidad que incluso fueron modificadas cuando ellos todavía estaban allí”, dijo Spiegler.
Personal docente que apoyó la manifestación en Harvard Yard señaló que los estudiantes lograron “un importante paso hacia la desinversión de Israel y la liberación por Palestina”.
“Honramos la valentía de nuestros estudiantes, quienes se arriesgaron para amplificar el llamado a nivel mundial por la liberación palestina que los líderes globales han estado tratando de reprimir”, dijo el Profesorado y Personal de Harvard para la Justicia en Palestina en un comunicado.
En la Universidad de California, campus Berkeley, estudiantes que exigen que la escuela se deslinde financieramente de las compañías que hacen negocios con Israel comenzaron a retirar su campamento la tarde del martes, mientras los líderes de la protesta sostenían negociaciones con administradores de la universidad.
La rectora de la institución, Carol Christ, envió una carta a los manifestantes el martes en la que accedió a “respaldar un minucioso y riguroso análisis de nuestras inversiones y nuestra estrategia de inversión socialmente responsable”.